"El perfil de lateral que había antes era de un jugador más defensivo, agresivo, rápido y contundente. Ahora quizás los laterales son más ofensivos, de más calidad y se les exige mucho". Palabra de Redondo, el mejor lateral derecho de la historia del Sporting en la encuesta realizada por LA NUEVA ESPAÑA entre exjugadores, directivos, técnicos y aficionados del Sporting. José Antonio Redondo (Turón, 1953), con 38 votos, se impuso por poco a Jiménez, que obtuvo dos menos, en la demarcación más reñida del once ideal de la historia del club. "Es un honor y una satisfacción ser elegido porque hubo muchísimos buenos jugadores que se han quedado fuera", resalta un Redondo que recuerda con orgullo que "el Sporting lo ha sido todo para mí".

Redondo rompió en la década de los setenta los moldes con el perfil del lateral que existía hasta ese momento. Debutó con el Sporting, tras llegar de Turón, el 7 de enero de 1973 en el Carlos Tartiere ante el Oviedo. Y poco a poco fue ganándose una reputada fama de lateral cumplidor y jugador de equipo, que destacó por su concentración en defensa, apoyos y desdoblamientos en ataque. Lo hizo en sus 13 temporadas vistiendo la camiseta rojiblanca desde la 1972-1973 a la 1984-1985, en las que sumó 278 partidos y marcó tres goles.

En su larga etapa en Gijón estuvo presente en tres de las participaciones rojiblancas en la Copa de la UEFA. "Me acuerdo mucho de aquel primer partido en Europa ante el Torino. Para nosotros fue algo histórico", resalta José Antonio Redondo.

En el once ideal más votado compartiría equipo junto a Ablanedo, Maceda, Abelardo, Cundi, Joaquín, Luis Enrique, Mesa, Villa, Quini y Ferrero. "Sería un grandísimo equipo, aunque se podrían hacer un montón de buenas formaciones", comenta un Redondo que compartió vestuario con todos ellos salvo con Abelardo, Luis Enrique y Villa. "Tuvimos muchos éxitos, pero volver a retener un equipo como el de los setenta y ochenta sería casi imposible porque ya no existe el derecho de retención. Fue un equipo que marcó una época y que tenía otros muy buenos jugadores como David, Ciriaco, Morán, Uría o Abel", destaca.

Redondo aún recuerda con una sonrisa sus primeros partidos en el Sporting y cuando le decían desde el banquillo "Tu juega, corta y dala enseguida a los que saben", pero incide rápidamente que "eso fue los primeros años, porque después fui cogiendo confianza y, aunque no presumo de calidad, sí que me iba saliendo alguna cosina buena".

La trayectoria de Redondo en el Sporting trascendió más allá del terreno de juego. Ahora colabora para representar a la entidad en diferentes actos como miembro de los veteranos, y en su momento también probó fortuna en los banquillos, aunque le coincidió con una mala época, en la década de los noventa. Pero aún así Redondo pasó por los banquillos del Gijón Industrial, San Martín, Berrón, Ceares, Valdesoto y L'Entregu.

Un lateral, que vivió la época dorada del Sporting, y que dejó huella. Redondo cumplió su sueño de triunfar en el fútbol tras dejar Turón para irse a Gijón y convertirse en un lateral que rompió moldes. "Tengo la suerte de haber participado en aquel equipo histórico del Sporting. Hay que darle el mérito que tienen los compañeros con los que compartí vestuario, porque sin ellos no hubiera sido lo que fui, ni podría haber estado en este once histórico ideal del club", concluye José Antonio Redondo.

En www.lne.es se encuentra abierta una encuesta para que los lectores puedan votar cada día un puesto diferente en el once ideal del Sporting