El Sporting está dispuesto a pagar 9 millones de euros para acometer la recompra de Mareo. El desembolso es menor a lo que, por contrato, se refleja en el acuerdo con el Ayuntamiento para volver a tener la propiedad de la instalación. La última revisión al respecto, realizada en 2012, estipulaba que el valor quedaba establecido en 12,7 millones de euros. Números que varían ya que llevan aparejados el incremento del IPC. El Sporting ha trasladado al Ayuntamiento que podría alcanzar esta última cifra si se descontaran las inversiones hechas y previstas en Mareo y El Molinón y que se valoran en algo más de 5 millones de euros. Además, se compromete a no especular con el suelo y firmar un compromiso de que seguirá siendo utilizado para uso deportivo, independientemente de lo que dicte el Plan General de Ordenación Urbana en un futuro.

El consejo de administración del Sporting navega entre dos aguas respecto al tema de la recompra de Mareo. Por una parte, el club es consciente del desarraigo que podría significar desligarse de todo lo que supone estas instalaciones, además de no responder a la ayuda prestada por el Ayuntamiento, que incluye no reintegrar a las arcas públicas un dinero que corresponde a todos los gijoneses. Por otra, el club ha valorado que la creación de una nueva ciudad deportiva sería más económico que abordar las cantidades que, por contrato, se establecen para la recompra. La situación ha llevado a que se produzca un primer acercamiento para delimitar nuevos márgenes de negociación.

El Sporting ya ha hecho saber a Foro sus límites, al mismo tiempo que han traslado su voluntad de poder realizar los primeros pagos para la recompra a partir de 2018. De esta forma, completaría la transacción en 2021, la fecha en la que expira esta opción de recuperar la propiedad. Incluso si el equipo descendiera a Segunda. De la respuesta del gobierno municipal dependerá, por otra parte, las inversiones previstas en Mareo. La entidad rojiblanca es consciente que no tendría sentido meter dinero en mantener y mejorar equipamiento para luego no hacerse con la propiedad.

En los primeros contactos mantenidos con el gobierno municipal, el Sporting asume que, como mínimo, deberá pagar lo mismo que desembolsó el Ayuntamiento cuando accedió a la compra de Mareo. En aquella ocasión, la cantidad superó ligeramente los 9 millones de euros (1.525 millones de las desaparecidas pesetas). Con este punto de partida, el club ha presentado un plan en el que refleja cada una de las mejoras ejecutadas y a ejecutar. Entre otras cosas, porque es el Ayuntamiento el que tiene que dar de paso los permisos para poder iniciarlas. Sólo esta temporada dedicará 1,2 millones de euros.