El Sporting afronta su penúltima semana de vacaciones. Dos semanas que se presentan bastante intensas antes del regreso el próximo 11 de julio en Mareo a los entrenamientos. Desde el anuncio el pasado 10 de junio de Víctor Rodríguez, procedente del Elche, el conjunto rojiblanco no ha cerrado todavía ningún refuerzo más. O al menos no se ha hecho oficial. El próximo jueves será día 30 de junio, una fecha marcada porque muchos futbolistas finalizan contratos con sus respectivos equipos. Aunque algunos anuncian su nuevo destino antes de esa fecha, otros esperan a que el jugador se desvincule totalmente para cerrar todos los detalles. Y en esa podría moverse el Sporting, que necesita reforzarse con al menos una decena de futbolistas y contar con alguna incorporación más para el primer entrenamiento, ya que en estos momentos cuenta con apenas 14 futbolistas, tras las numerosas bajas entre fin de cesiones y jugadores que no han renovado su contrato. Por eso, esta semana puede presentarse decisiva para que coja ritmo el apartado de las nuevas incorporaciones.

Todo apunta que el primer nombre que se confirmará esta semana será el de Mariño, guardameta del Levante, con experiencia en Primera, y que ya tiene un acuerdo con el conjunto rojiblanco. El único aspecto que podría alargar o retrasar su llegada es la sintonía que exista entre el cuadro valenciano y el gijonés para encontrar una fórmula por su salida. Desde Valencia tienen claro que quieren amortizar parte de los 300.000 euros que pagaron al Valladolid hace un año, por lo que la cifra podría situarse por encima de los 100.000 euros.

La llegada de Mariño también podría acarrear otro movimiento en la portería, con la salida de Alberto García. El meta catalán vive una situación incómoda, ya que ha estado a la sombra de Cuéllar las últimas tres temporadas. El cancerbero, que llegó procedente del Córdoba, cuenta con un buen cartel en Segunda. El inconveniente sería encontrar la fórmula para su desvinculación, debido a la ficha que cobra en Gijón y los dos años de contrato que le quedan y la dificultad que tendrían clubes de Segunda, como podría ser el Girona, para acercarse a esos números.

El Sporting es consciente que tendrá que esperar por algunas incorporaciones hasta el último tramo del verano, como puede ser el caso de Tonny Sanabria, al que la Roma quiere traspasar, pero que en el caso de que no se produzca dicha operación, el conjunto italiano vería con buenos ojos otra cesión al Sporting. A favor de su regreso juega la continuidad de su hermano Joel en la cantera de Mareo. En contra, el fuerte interés de Barcelona o Tottenham por su fichaje, y más en el caso del cuadro inglés, que se acercado bastante al italiano la última semana.

Lo que sí parece claro es que antes del 11 de julio, con el inicio de la pretemporada, el Sporting cerrará al menos un par de nuevas incorporaciones. Los rojiblancos tienen que reforzarse prácticamente en todas las líneas, en especial el eje de la zaga y la delantera, donde se han quedado solos Meré y Carlos Castro, tras la marcha de Bernardo, Luis Hernández, Guerrero o Sanabria.