Optó por guardar silencio desde que se dio por hecha su salida al Málaga. Un silencio que Jonathan Rodríguez, Jony (Cangas del Narcea 9-7-1991) rompe para mostrar su versión sobre su frustrada renovación con el Sporting ahora que ya viste de blanquiazul. Lamenta que el club no le presentara una propuesta acorde a su importancia en el proyecto de Abelardo, evidencia estar dolido con Javier Fernández y Nico Rodríguez, y asegura irse sin rencor a pesar de que se emplea con dureza. No cierra la puerta a volver.

-¿Qué ofreció el Málaga que no ha llegado a ofrecerle el Sporting?

-En realidad, el Sporting hace una oferta de renovación en julio del año pasado, cuando se estaba renovando a Cuéllar, Sergio y Rachid. Mis representantes les transmitieron hablar de mi situación, y rápidamente tengo una propuesta. Una primera propuesta que me parece lamentable. Desde julio hasta la comida de Navidad del equipo, no se vuelve a pasar ninguna otra oferta desde el Sporting. A pesar que mis agentes, entre julio y noviembre, llegaron a venir a Mareo tres veces. En todas esas ocasiones, el club seguía firme en esa primera propuesta.

-¿Cómo continúa la negociación?

-Tras la comida de Navidad, se me pasa otra propuesta, poco mejor que esa, y ahí es cuando me doy cuenta de que el Sporting no va fuerte a por mí, no me valora. Y es cuando empiezo a escuchar a otros equipos. Tenía muchas ofertas, tanto de España como del extranjero. En enero me planteo ya si seguir en el Sporting, o no.

-¿No se sintió valorado?

-Ofrecerle eso un jugador que es titular indiscutible en las últimas dos o tres temporadas? No sé por qué no se hizo ese esfuerzo, al menos para ponerme las cosas difíciles. Con la propuesta que me hicieron, me lo pusieron fácil. Además, me duele coger el periódico y leer a altos cargos del Sporting diciendo que me precipité o que hicieron una propuesta similar a la del Málaga, pero que yo decidí irme a otro proyecto. Eso es totalmente falso. No se parece a lo del Málaga ni en lo económico, ni en nada. La oferta que me pasó el Sporting es el contrato que puede tener cualquier futbolista de Segunda División. Sólo me he sentido valorado por mis compañeros y por el cuerpo técnico.

-¿Cuándo conoce el interés del Málaga?

-Viene de lejos. El Málaga preguntó por mi situación a mis representantes, que les explican que termino contrato a final de temporada. Las negociaciones empiezan en enero, cuando ya se empieza a hablar seriamente. A partir de ahí, se van manteniendo reuniones, hasta llegar al acuerdo que hoy tengo.

-Javier Fernández dijo en la entrevista a LA NUEVA ESPAÑA que, de haber aceptado, se le hubiera modificado el contrato ya la pasada campaña, y prorrateada esa propuesta económica, era muy importante, incluso parecida a la de otros equipos.

-Es totalmente falso. A mí me gustaría que ellos, alguna vez, entonasen el mea culpa, y no echararan a los leones a los futbolistas. Por mí no se hizo ningún esfuerzo. Sí que intentó el Pitu que el club cambiara de opinión, pero no fue posible.

-¿Es cierto que en febrero usted comunica al club que se va al Málaga?

-No recuerdo la fecha exacta, pero a quien se lo comunico es a Abelardo. Le dije que llevaba muchos meses esperando, que me estaban saliendo propuestas muy buenas, y que se podría caer en caso de no aceptarlas. Se le dio un ultimátum al Sporting antes de todo lo del Málaga. Siguieron en las mismas, y pasó lo que pasó.

-¿Cómo le influyó que se filtrara que usted se había comprometido con otro club?

-Me dolió, pero los futbolistas debemos asumirlo. A mí lo que me molestó es que se me tachara de pesetero o mercenario. Siempre lo di todo por el Sporting. Intenté seguir en este club, hasta el final, aunque era uno de los peores pagados de la plantilla. El club ni siquiera tuvo el detalle de retocarme el contrato como hizo con otros compañeros.

-Creo que fue muy emocionante la cena de final de temporada.

-Me emocioné, me fui llorando por tener que despedirme de compañeros con los que, quizá, no vuelva a compartir vestuario. Es normal, fueron también tres años duros por la situación que rodeaba al club. Espero que sea un viaje de ida y vuelta y que pueda volver, algún día, al Sporting. Mi puerta siempre estará abierta para ellos.

-¿Solicitó al Sporting poder despedirse en rueda de prensa?

-Sí. Primero quise dar una rueda de prensa y, después, quise remitir una carta de despedida al departamento de comunicación para publicarla en la web del club. No fue posible, y no porque fuera algo que dependiera del departamento de comunicación, porque por ellos no había problema. Supongo que vendrá de gente de más arriba, el que no se veía oportuno hacer ese tipo de despedidas.

-¿A quién considera responsable de no haber tenido una oferta de renovación que le hubiera permitido quedarse, a Nico Rodríguez, o a Javier Fernández?

-No sabría decir. Digamos que me voy dolido porque no se ha valorado mi trabajo, pero sus motivos tendrán, y hay que aceptarlo. Ellos creían que era la propuesta que se me tenía que haber pasado y no se llegó a un acuerdo.

-2.000 personas para verle a Keko y a usted en La Rosaleda.

-Era mi primera presentación como jugador profesional. Cuando te reciben con tanto cariño y con tantas ganas de verte jugar, lo único que hace es motivarte y tener más ganas de que empiece todo. Toca responder en el campo al cariño recibido.

-¿Afecta a sus planes el cambio de entrenador en el Málaga?

-Mi situación es la misma, tanto con Javi Gracia como con Juande. El que ficha es Arnau (director deportivo), consensuándolo todo con los entrenadores. Están muy ilusionados y contentos con mi fichaje, tanto Arnau como Juande. Que a un entrenador de esa trayectoria le halague que llegue un jugador como yo es para estar contentos.

-¿Cómo ve ahora al Sporting?

-Hay que hacer otra base y consolidar al equipo en Primera para, a partir de ahí, crecer. Con los fichajes que haga el entrenador y la gente que se encarga de ello seguro que van a sacar un equipo competitivo, como todos los del Pitu.

-¿Qué va a ser de usted sin Abelardo gritando su nombre en cada entrenamiento o sin Gerardo Ruiz cuidando cada detalle de su preparación?

-Voy a echar mucho de menos al entrenador y a "Gerar". Son dos personas muy importantes en mi carrera. Gracias a ellos y a mis compañeros hoy estoy en el Málaga. Les deseo la mayor de las suertes. A ver quién es ahora su nueva víctima (ríe).

-¿Qué objetivos se fija en el Málaga?

-Mi objetivo es hacerme con un sitio en el once. Tengo una competencia muy buena en banda, pero soy un jugador ambicioso, me gusta esa competencia. Los objetivos del equipo llegarán jornada a jornada. Se va a fichar a bastante gente, y los nuevos nos tenemos que adaptar.

-¿Con qué momento se queda de su etapa en Gijón?

-El gol del debut, contra el Hércules; el gol del Lugo, cuando estábamos en el Villamarín; y el gol que hice al Villarreal en la última jornada de la temporada pasada.

-¿Qué le diría a la afición?

-Gracias de corazón, por tirar de mí en los malos momentos, y por exigirme al máximo cuando estaba bien. Soy un sportinguista más y les pido que sigan apoyando al equipo como han hecho desde siempre. Los nuevos van a necesitar su apoyo.