"Vienes al mejor equipo del mundo, eh". La frase de Fernando Fueyo, capellán del Sporting, pronunciada casi en forma de susurro desde la primera fila de la sala de prensa de Mareo, sacó ayer la primera sonrisa de un feliz Víctor Rodríguez, que apenas había tomado asiento. "El Sporting es un reto apasionante", aseguró el exazulón minutos después, consciente del desafío que inicia en el conjunto rojiblanco, con el que se ha comprometido por cuatro temporadas. El barcelonés y el guardameta Diego Mariño conforman los dos fichajes cerrados, hasta el momento, por Nico Rodríguez a menos de una semana para el inicio de la pretemporada. Una situación que, aparentemente, parece tener controlada el director deportivo del Sporting, quien no quiso responder a preguntas, pero sí dejó caer su opinión sobre la posibilidad de ir sumando más caras nuevas. "Vamos a tener una semana intensa, seguro", sentenció.

"Quiero agradecer al club, a Nico y a Abelardo la oportunidad de poder seguir cumpliendo mi sueño: jugar en Primera División. Desde el primer momento la opción del Sporting me pareció muy buena. Es una gran oportunidad para seguir creciendo como futbolista y tomar la decisión me resultó fácil", explicó Víctor Rodríguez, en la que se convirtió en su primera toma de contacto con el Sporting y las instalaciones de Mareo. "Nos viene a aportar la experiencia de sus cien partidos en la categoría, además de su polivalencia. Tengo que darle las gracias por la ilusión que demostró desde el primer momento para que la operación se llevase a cabo", añadió Nico Rodríguez, que acompañó al futbolista durante el acto de presentación. El de Barberá del Vallés es la primera pieza del nuevo proyecto para la campaña 2016-17.

"La base de este equipo es el trabajo y la entrega, lo vimos este año y el anterior. Creo que llego con una gran edad, 26 años, y al mejor sitio, no para explotar, sino para mostrar todas mis cualidades. Me queda mucho por mejorar y quiero crecer deportivamente con el Sporting", subrayó Víctor Rodríguez, que no quiere encasillarse en ningún puesto específico. "Soy un jugador polivalente, y un jugador de equipo. Estoy convencido de que puedo aportar cosas positivas", amplió.

El barcelonés deja en manos de Abelardo el puesto que deberá ocupar en el conjunto gijonés, y se limitó a señalar en su presentación que "me siento cómodo en las tres posiciones de ataque (extremo izquierdo, derecho y mediapunta), aunque en los últimos años he actuado más por dentro". Ante este abanico, se le señaló como el posible sucesor de Jony en el costado zurdo. "Jony es un gran jugador, pero tampoco estamos para comparar. Cada uno tiene sus características y creo que somos diferentes. Es un gran futbolista y un halago que me comparen con él", puntualizó. No ocultó su fascinación por jugar en El Molinó, "una gozada de campo", y afrontar la exigencia de una afición que ve entregada. "Es una responsabilidad muy bonita, estoy encantado de asumirla", concluyó antes de recibir los aplausos del centenar de espectadores que le esperaban en el Pepe Ortiz para verle de corto.