Trece días. Este es el tiempo de que dispone Abelardo para ensamblar a su equipo y conseguir que se parezca a la idea que tiene en la cabeza para esta temporada antes de medirse al Athletic de Bilbao. Poco tiempo para muchos ajustes, sobre el césped, en la enfermería y en los despachos. Lo más urgente es cortar la hemorragia de los problemas físicos y que el Pitu pueda realizar un trabajo continuado con el grueso de la plantilla del primer equipo. El trofeo Villa de Gijón del próximo sábado, que servirá de presentación del Sporting ante su afición, será la última prueba antes de lanzarse a los Leones del Athletic.
-Normalizar el trabajo. Es la prioridad para Abelardo. Los problemas físicos de muchos de sus futbolistas le han impedido dar continuidad a su trabajo, tanto físico como táctico. Esto ha influido de forma evidente en los amistosos veraniegos, en los que han tenido una presencia inesperada los futbolistas del filial.
-Ensamblar al grupo. Más allá de la puesta a punto física de los futbolistas, que también, los partidos veraniegos han dejado dudas sobre el rendimiento del equipo. Al Sporting le ha costado sacar resultados, no ha mostrado la seguridad defensiva que le ha caracterizado en los últimos años (está línea es la que más variaciones ha sufrido), el centro del campo ha generado juego de forma intermitente y ha costado ver puerta. Abelardo tiene mucho trabajo y poco tiempo.
-Ajustar la defensa. La zaga es la línea que mejor ha funcionado en El Sporting de Abelardo ha crecido desde la seguridad defensiva. La línea formada por Lora, Bernardo, Luis Hernández e Isma López era una orquesta perfectamente armonizada, también cuando Jorge Meré sustituyó al colombiano. Ahora, con la llegada de nuevos efectivos, se vuelve a la fase de acoplamiento. La defensa es la línea que más ha cambiado, con bajas significativas, pero también con nuevas incorporaciones.
-Improvisar un centro del campo. Con Sergio lesionado y Rachid disputando los Juegos Olímpicos con Argelia, Nacho Cases se ha quedado como el único centrocampista disponible. Abelardo ha recurrido a Moi Gómez, aunque no se acaba de encontrar suelto en esta demarcación. Las alternativas que ofrece el filial son Pedro Díaz y Cristian Salvador que, de todos, sería el más parecido a Sergio. En Francia, el Sporting acabó jugando con el futbolista procedente del Sestao como ancla y una línea de cuatro por delante.
-El eterno problema del gol. Lo más difícil, y lo más valioso del fútbol, es el gol. Como es lógico en un equipo sin afinar, al Sporting le está costando ver puerta. El futbolista llamado a ser la referencia ofensiva de esta temporada ha jugado más de lo que se ha entrenado y es pronto para juzgarle. Afif es una incógnita por despejar, aunque el chico llega bien recomendado.
-Nico tiene diez días más que el Pitu. Otro asunto pendiente de completar es la confección de la plantilla. Ha sido un verano movido, con muchas salidas y hasta diez incorporaciones (incluido Whalley), pero aún queda la guinda del pastel. Abelardo ha pedido un medio centro defensivo con buena planta y un delantero específico. Todo apunta a que sólo llegará el pivote, pero a que se esperará a eso que los técnicos llaman el segundo mercado (ahora que los grandes agitan el primero y tendrán que ir soltando lastre). Otra tarea pendiente es la de encontrar destino a Juan Mera y Julio, dos futbolistas con los que no cuenta Abelardo, pero de los que el club tampoco quiere desprenderse. Abelardo abrió también la puerta de salida a Pablo Pérez si llega otro punta.
