El optimismo despertado entre el sportinguismo tras un inicio liguero con el equipo invicto gracias a sumar siete puntos de nueve posibles, se tornó ayer en sonoro bofetón. El Sporting era consciente de la posibilidad de verse superado por el Atlético de Madrid en el Calderón, pero las formas quizá fueron más duras que el resultado. Los gijoneses recibieron dos goles en los primeros cuatro minutos, no dieron síntoma de reacción, y acabaron a merced del rival sin llegar a mostrar las virtudes que enamoraron en el arranque liguero.

Las credenciales con las que el Sporting iniciaba la jornada encaramado al tercer puesto se quedaron en el vestuario del Calderón. Y no porque Abelardo dejara de apostar por el esquema y casi los mismos jugadores que venían de ganar a Athletic y Leganes y empatar en Vitoria. El Pitu detuvo cualquier tipo de revolución en el once, se guardó, de inicio, la opción de jugar con dos delanteros, e introdujo a Meré y al debutante Douglas, por Babin y el lesionado Moi Gómez, respectivamente, como únicas novedades. El plan parecía mantener la línea de las pasadas jornadas, jugar con las urgencias de un Atlético necesitado tras abrir la Liga con dos empates, y esperar el momento. Un plan destrozado en un minuto.

El primer gol del Atlético ejerce como el mejor resumen de que ayer el Sporting parecía un desconicido. Amorebieta saltó a disputar de cabeza un balón con Gameiro. Le sacó medio cuerpo, pero el balón le pasó por encima al internacional venezolano. Isma López, en aparente ventaja, optó por ceder atrás a Meré, consciente de la presión rival. El pase, mordido, dejó en dudas al ovetense y se convirtió en un caramelo para un Gameiro que continuaba al acecho. Fue el más rápido de los tres y le dio tiempo, todavía, a levantar la cabeza y dejar que Griezmann batiera a placer a Cuéllar con la zurda. No acabó ahí. Tres minutos después, la desconexión de los gijoneses en defensa costó otra avería. Filipe atrajo la presión de Lillo y Douglas en banda izquierda, mientras Gameiro se frotaba las manos en el vértice del área. El ex del Sevilla controló y buscó, sin apuros, el palo contrario con una rosca que desataba la euforia en el Calderón y desesperaba a un impotente Abelardo.

Cómo de resuelto lo vería la afición del Atlético, que aprovechó para convertir el partido en un nuevo acto de fe hacia el Cholo, en la semana en la que se ha conocido que su contrato con los colchoneros se ha reducido en dos años. El nombre del argentino fue coreado, en dos ocasiones diferentes, mientras el entrenador agradecía el apoyo con palmas, desde el área técnica. Eso, cuando se llevaba un cuarto de hora. Hasta el Mono Burgos fue reclamado por los suyos, incluso salió del banquillo a saludar. Fue suficiente para dejar claro que la comunión atlética sigue vigente. Ni en eso pudo rascar algo el Sporting.

El Sporting seguía entonces sin inquietar a Oblak, más allá de un disparo aislado de Cop que se marchó lamiendo la cepa del palo. Más bien sufría por no saber cómo responder al 4-1-4-1 diseñado por Simeone, ni a las diagonales de un inmenso Griezmann que partió como extremo diestro, pero que aparecía en todos los lados. Pudo hacer el tercer Gameiro, y de hecho lo hizo, en una nueva combinación con Filipe que terminó mal anulado por Ocón Arraiz por fuera de juego inexistente. Se veía venir, y llegó un minuto después. Griezmann volvió a salir beneficiado de que nadie le encimó en la frontal. Miró, armó la zurda, y amplió la fiesta en el Calderón.

El tiempo de descanso dio cierta tregua, la que parecía conceder Simeone si puede valorarse de esta manera sustituir a Carrasco por Augusto. Abelardo, por su parte, buscó la reacción dando entrada a Viguera por Isma_López, y rescatando un 4-4-2 que dejó al riojano compartiendo ataque con Cop. Lillo se convirtió en el nuevo lateral izquierdo, y Douglas, extremo diestro de inicio, pasó a completar la zaga. Los movimientos no resultaron.

El conjunto gijonés intentaba dar un pasito más y ganar presencia en campo rival. Lo consiguió tímidamente. Y es que cada paso adelante de los del Pitu parecía desatar una nueva tormenta del Atlético al contragolpe. La entrada de Castro aportó cierto dinamismo, el que se buscaba también con la velocidad de un Afif que no encontró su sitio. Ambos dieron el relevo a Cop y Víctor Rodríguez, dos puntales para el Pitu, que era consciente ya de que lo mejor sería ir ya adminstrándose de cara a la visita del miércoles al Celta de Vigo. Los aislados intentos eran contestados por un Atlético que también fue renovando su delantera, con la entrada de Correa y Torres, pero sin perder apetito goleador.

Torres olió la sangre y la grada le mostró el camino. El "Niño", recibido como el gran ídolo que es de la afición colchonera, se encargó de despachar el encuentro. Primero, tras una gran acción del que casi estuvo en todas, Filipe. El brasileño combino con Correa para que, el argentino, dejara que Torres, con un leve toque, superara la salida desesperada de Cuéllar. Después, él mismo puso la puntilla al lanzar un penalti cometido por Lillo sobre Gaitán. La entrada a la desesperada del alicantino definió a un Sporting superado en todo momento.

Abelardo deberá recomponer al equipo tras el palo del Calderón. Una derrota tan contundente que recordó a las sufridas, la pasada campaña, ante el Athletic, en las que no hubo margen para contestar sobre el campo. El resultado devuelve a la realidad y frena la euforia por el gran inicio liguero. Y es que en Primera, si te despistas, pueden desarmarte en cinco minutos.

Minuto 1

Griezmann hace el 1-0. Amorebieta no llega a despejar de cabeza, Isma deja el balón mordido a Meré y Gameiro es el más rápido de los tres para ceder a Griezmann el 1-0.

Minuto 4

Gameiro aprocheva el desorden, 2-0. Filipe atrae la presión de Lillo y Douglas, cayendo el balón a pies de Gameiro que, sin oposición, cruza desde el vértice izquierdo del área sin que Cuéllar llegue a atajar.

Minuto 8

Cop busca el ángulo. El Sporting intenta despertar con un tiro de Cop a la cepa del palo que se va por poco.

Minuto 29

Gol mal anulado al Atlético. Griezmann combina con Filipe, que deja para que Gameiro empuje a placer, pero Ocón Arraiz pita un fuera de juego inexistente.

Minuto 30

Griezmann va a más, 3-0. La zaga del Sporting vuelve a dar metros a Griezmann, que arma la zurda en la frontal y hace el tercero.

Minuto 71

Torres se suma a la fiesta, 4-0. Torres, que entróen sustitución de Griezmann, picó lo justo ante Cuéllar tras una buena combinación entre Correa y Filipe .

Minuto 79

La tuvo Nacho Cases. Douglas y Burgui se inventan una pared en la que aparece Nacho Cases que, solo, ante Oblak, se llena de balón.

Minuto 90

Torres, penalti y 5-0. Torres convierte un penalti absurdo de Lillo sobre Gaitán.

EL MEJOR

Nacho Cases

Aprobado. En un día con poco que destacar, intentó poner algo de sentido cuando, tras los dos primeros goles, el equipo estaba más perdido. Pudo marcar.

Cuéllar

Aprobado. Estuvo vendido en los goles e intentó aguantar el chaparrón de los colchoneros.

Lillo

Suspenso. Lo intentó en ataque, pero estuvo lejos de la intensidad defensiva que le define. Cometió un penalti de libro.

Meré

Suspenso. Superado por Gameiro, tampoco se coordinó para tapar las llegadas de segunda línea.

Amorebieta

Suspenso. Similar a Meré. De un jugador de sus características se esperaba más.

Isma López

Suspenso. Asumió demasiado riesgo en el primer gol y lo pagó en el resto del partido.

Sergio

Aprobado. Intentó apagar el incendio de fútbol que en el centro del campo prendieron Koke, Gaitán y Saúl.

Douglas

Aprobado. Más cómodo en ataque que en defensa. Dejó algún detalle técnico. Se espera más un futbolista de su perfil.

Víctor Rodríguez

Aprobado. Muy activo entre líneas, quiso aportar soluciones cuando nadie sabía de dónde venía el problema.

Burgui

Suspenso. Peca de demaisado individualista, decidió mal.

Cop

Aprobado. Ambicioso, arañó una oportunidad y se fajó con los centrales.

Los cambios

Viguera. Dio algo de oxígeno al ataque. Afif. No sacó partido a su velocidad. Castro. Abrió el juego y pudo marcar.