Douglas protagonizó una curiosa anécdota en las horas previas a cerrarse su cesión al Sporting. El brasileño, afectado tras conocer la intención del club azulgrana de que dejase el equipo, y tras presentarle el acuerdo con el conjunto gijonés para que jugara esta campaña en Gijón, no sólo se negó a firmar su marcha, sino que también se negó a abandonar las oficinas del Camp Nou, donde había sido citado. El diario Sport informa que ésta fue la actitud del futbolista, algo que sorprendió a los directivos del Barça, que tuvieron que llamar a un abogado para que Douglas rectificara y accediera, horas después, no sólo a documentar su cesión al Sporting, sino también a dejar las instalaciones de la entidad catalana.