Cuando Abelardo hizo pública la alineación del Sporting, fue casi tan comentada la titularidad de Dani Ndi como el descarte de Carlos Castro. Dos decisiones íntimamente relacionadas. Si el delantero de Ujo ya había contado poco hasta ahora, lo tiene mucho más complicado con el prometedor regreso del camerunés. Es curioso el mundo del fútbol, en el que dos jugadores tan opuestos compiten por un mismo puesto. No son los únicos, pero quizá sí los casos más extremos.
Castro es puro gol. Un ratón del área a la vieja usanza. Tiene calle, pillería y el cuajo para apostar fuerte donde a la mayoría les tiemblan las piernas. El problema es que, en el fútbol moderno, no basta con eso. En las antípodas de Ujo se encuentra Camerún. Ndi tiene poderío, capacidad física, trabajo, juego de espaldas, gana balones y da salida al equipo. Su asignatura pendiente es la falta absoluta de gol. Prácticamente ni se plantea acabar las jugadas.
La mediapunta es una de las posiciones más codiciadas en la actual plantilla rojiblanca. Optan a ella estos dos futbolistas, pero también es la posición soñada por Víctor Rodríguez y Moi Gómez. Burgui puede adaptarse a ella, sin esas incómodas obligaciones defensivas y hasta los delanteros Cop o Viguera se manejan bien como segundo delantero. Afif o Carmona serían otros aspirantes que cotizan a la baja.
Abelardo escogió ayer a Dani Ndi, un futbolista que enriquece el abanico de opciones que maneja el técnico, pero el debate está a punto de ebullición. Y los "castristas" tienen ese punto revolucionario de la Cuenca que les hacer luchar sin desmayo.
Como si hubiera que reforzar a Abelardo, justo antes del inicio del choque se conoció la convocatoria de Ndi con la selección absoluta de Camerún. El africano jugó casi una hora antes de dejar su sitio a Borja Viguera.
El Pitu tomó ayer otras decisiones estructurales, que se vieron eclipsadas por el polvorín de la mediapunta, pero que merecen un análisis de más calado. Faltó Nacho Cases y el Sporting volvió a racanear el fútbol. Sin llegar a los extremos de Vigo. Abelardo respondió a la baja de su centrocampista más talentoso dejando a Xavi Torres fuera de una convocatoria que parecía cantada. Con Rachid, el sustituto señalado, aún en fase de rodaje tras su lesión, el elegido fue Moi Gómez. Un buen pelotero, que sufre cuando da ese paso atrás. Y naufraga cuando le buscan la espalda, más por falta de costumbre que por su trabajo, que siempre es generoso.
Abelardo no pudo finalmente contar con Amorebieta tras su tremendo choque con Douglas en la última sesión, pero aquí no hubo discusión posible. Jugaron los dos centrales disponibles del primer equipo.
La ausencia de Lora atizó otro fuego ardiente. Abelardo esta vez tiró de lógica y situó a Lillo por la derecha y a Isma López en la banda izquierda.
A la vista del choque fueron cuestiones menores. Lo sustancial es que el Sporting le falta fútbol cuando se aleja de El Molinón y Nacho Cases queda atrás.
