Cuando alrededor de una mesa se reúnen Cundi, Claudio Silva o Gelu Rodríguez a rememorar hazañas y anécdotas pasadas, únicamente se puede esperar una cosa: risas. Eso sí, en clave de fútbol.

"Vivíamos juntos todos los días, entrenando, comiendo, jugando al "tute"... Y después encima nos íbamos juntos de vacaciones con nuestras mujeres". La frase de Claudio Silva define perfectamente la relación que existía en aquel Sporting: amistad más allá del terreno de juego, unión y compromiso. Algo muy parecido a lo que se vive en el llamado "Sporting de los guajes".

Un equipo, el actual, al que todos coinciden que hay que dar tiempo. "Esto está empezando, no hay que rasgarse las vestiduras, queda mucho aún. El camino a seguir es sumar en casa, hasta el momento, 6 puntos de 9 posibles, ese es el camino a seguir", dictamina la voz de la experiencia de Cundi, algo que apoya su amigo Claudio, "hay que esperar, pero siempre con la total confianza en el cuerpo técnico que los fichó. Hubo muchos fichajes, así que el equipo no está cuajado". Precisamente, el de estos fichajes, fue otro de los temas centrales de la conversación, enclavada en los actos de "Gijón de Sidra" y en la que también participaron el ex rojiblanco Antonio Maceda o el piragüista Javier Hernanz.

"Los centrales suplen bien las dos bajas más importantes que tuvo el equipo", explica Cundi, quien asevera que "Amorebieta es uno de los fichajes más acertados, aunque ha de moderarse", sentencia que replica el representante Gelu Rodríguez, "parece que Meré es el veterano y no al revés". Para Emilio Gutiérrez, la clave para este equipo es "jugar arropado", ya que hay jugadores que sufren fuera de zona, como es el caso del central Babin, del que Cundi comentó que era "lento" pero "uno de los mejores en el marcaje".

Sin embargo, para el mítico lateral izquierdo, la mejor incorporación es sin duda la de Moi Gómez, de Víctor Rodríguez destacaron su desborde y del máximo goleador del equipo, Duje Cop, la grata sorpresa que se llevaron al ver su gran nivel. No obstante, aunque todos los nuevos fichajes, también Burgui o Lillo, superaron el examen de los expertos, siempre hay un pero. "Echo en falta más protagonismo de la cantera", dictamina Claudio, quizás añorando los años en que Mareo era el mejor recurso para el primer equipo.

¿Y a qué aspira el Sporting este año? Ahí la veteranía hace que sea la prudencia la que hable. "Ya te lo diré cuando acabe la Liga", bromea Claudio, aunque todos tienen claro que, sea como fuere, el equipo ha de seguir en la máxima categoría el fútbol español y quién sabe si rememorar los grandes años que ellos encarnaron.