La fecha es trascendente para los nostálgicos porque marca la frontera entre el mejor Sporting de la historia y su época más gris, de la que el club sigue en proceso de reconstrucción. Hoy se cumplen 25 años del últimos partido oficial de competición europea disputado en El Molinón. El Sporting recibía al Steaua de Bucarest y el choque terminó con empate a dos goles (Luhovy y Abelardo). El 7 de noviembre los rojiblancos disputaron la vuelta en Bucarest y cayeron derrotados por la mínima, con lo que se cerró, por ahora, la participación europea de los rojiblancos que disputaron la Copa de la Uefa en seis ocasiones, superando la primera ronda en su estreno ante el Torino y en la última presencia en la que se impusieron al Partizan en los penaltis antes de ser eliminados por el Steaua. Fue justo antes de que se aplicase la Ley que obligó a la mayoría de los clubes españoles a transformarse en Sociedades Anónimas Deportivas.

Era la temporada 1991-92 y Ciriaco Cano, el mismo entrenador que había logrado la clasificación para la Uefa, dirigía al equipo. La alineación inicial de aquel partido fue la formada por Emilio; Alcázar, Arturo, Pablo Díaz, Tati, Abelardo, Luhovy, Iordanov, Óscar, Monchu y Juanele. También jugaron Avelino e Iván Iglesias. El conjunto rumano logró adelantarse en dos ocasiones y en ambas empató el Sporting. Abelardo puso el empate a dos definitivo en un cabezazo al alimón con Stan en la última jugada del partido al rematar un saque de esquina.

La andadura europea del Sporting deja enfrentamientos legendarios ante algunos de los grandes equipos del continente como el Colonia, el Estrella Roja de Belgrado o el Milan de los holandeses que cayó derrotado en El Molinón con un mítico golazo de Jaime.

Eran buenos tiempos para el sportinguismo, la herencia de un equipo que optaba al título de Liga. Era el mejor Sporting de la historia.