Los ánimos ya estaban caldeados contra el gallego Iglesias Villanueva, que no midió con el mismo rasero a los dos equipos. En un duelo intenso por ambas partes, el Sporting se llevó seis tarjetas amarillas por dos de los andaluces. La tormentan arbitral arreció en el minuto 22 del primer tiempo, cuando no detuvo un ataque sevillista pese al golpe sufrido por Amorebieta, que se dolía en el suelo. Los jugadores del Sevilla tampoco echaron la pelota fuera y Mariano aprovechó el hueco crear una ocasión peligrosa. La acción se saldó con una tangana y sendas tarjetas a Cuéllar y Mercado.

Las protestas fueron en aumento hasta la jugada más extraña del partido. En el minuto 72, el Sevilla recuperó el balón en una acción que pareció falta sobre Ndi. Iglesias Villanueva no apreció nada punible. La jugada siguió y terminó con un disparo desviado del Sevilla. Sin el balón en juego, varios rojiblancos reclamaron al árbitro. El más impetuoso fue Nacho Cases, que se llevó una amonestación. Para colmo, el árbitro señaló un libre indirecto contra el Sporting. Una decisión poco frecuente que sorprendió al público y acabó de encender los ánimos.