La historia del Sporting está jalonada de leyendas. Muchas de ellas se concentraron ayer en Gijón para celebrar el XXV aniversario de la asociación de veteranos del Sporting que rindió homenaje a sus fundadores. Armando Medina fue el primer presidente en una junta directiva que completaron Miguel Montes, Juan Eraña, Alonso, Cuñarro y el exdirectivo Carlos Ruiz. "Cinco exjugadores y un exdirectivo que tuvieron la feliz idea de crear esta asociación", en acertada definición del actual presidente, Joaquín Alonso, quien les dio las gracias a los homenajeados por "lo que habéis creado, por el legado que nos habéis dejado".

Fue una jornada de confraternización en la que abundaron los abrazos y los reencuentros. Las emociones estuvieron a flor de piel y hubo tiempo para todo, incluso para rememorar a los que aún sigue presentes como un buen recuerdo. La jornada comenzó con una misa en la iglesia de Viesques para recordar a los difuntos, siguió con la asamblea anual de la asociación y culminó con el homenaje a los premiados y la comida de confraternización. Las mesas, casi inconscientemente, se repartieron por generaciones.

El maestro de ceremonias fue el periodista Fernando Losada, padre del actual consejero rojiblanco. En representación del club asistió el presidente y máximo accionista Javier Fernández y también estuvo el concejal de deportes Jesús Martínez Salvador.

Por las mesas se repartieron internacionales, mundialistas, Pichichis, Zamoras, hasta un exconcejal de Oviedo como Jaime Reinares y sportinguistas de todos los rasgos. Como es inevitable, muchos de los veteranos siguen aún vinculados al club de manera directa.

"Da gusto ver el salón lleno de compañeros, este grupo no puede desaparecer nunca", soltó Juan Eraña, uno de los fundadores, visiblemente emocionado. Fue el broche de oro, para una fiesta de plata. Los veteranos son patrimonio del Sporting. Son ellos quienes han hecho de este equipo lo que es hoy y lo que ha sido antes. Durante 111 años de historia.