El Eibar se encontraba completando el calentamiento previo al partido de Copa ante el Sporting, cuando Gálvez, titular en su regreso a El Molinón, fue llamado desde el vestuario. El club vasco se acababa de enterar de que el exrojiblanco arrastraba un partido sanción en la competición copera desde el 2014, durante su etapa en el Rayo. En caso de participar en el encuentro, el club podría ser sancionado con alineación indebida, lo que supondría haber perdido la eliminatoria ante los gijoneses. La reacción llegó a tiempo. Gálvez pasó del campo a la grada, y su puesto en el once titular fue ocupado por Lejeune.

Gálvez se quedó sin la oportunidad de volver a disfrutar de El Molinón, el campo en el que debutó en Primera División en 2012. El exrojiblanco y el Éibar no eran conscientes de que el jugador no había cumplido un partido de sanción en Copa por las tres amarillas que vio en esta competición durante la campaña 2013-14, la última que disputó en España, ya que los dos años siguiente militó en el Werder Bremen alemán. Esta información, además, no constaba en el listado que aporta la Federación. El aviso llegó a través de la radio. Fue el programa Tiempo de juego, de la Cadena Cope, la primera en hacerse eco del riesgo de alineación indebida que pesaba sobre los armeros. Esta alerta desencadenó en que Gálvez se retirara del calentamiento, evitando repetir lo que le ocurrió al Madrid en Cádiz al alinear a Cheryshev cuando el jugador todavía arrastraba una sanción de su etapa en el Villarreal.