Abelardo inició la rueda de prensa realizada esta mañana en Mareo con un alegato desde el que ha querido analizar la delicada situación que atraviesa el equipo, asumir errores y pedir al sportinguismo que se vuelque con los rojiblancos en el partido ante Osasuna. "El máximo responsable de esta situación soy yo. "Sé que la afición no está contenta, yo tampoco lo estaría, pero tenemos que darnos cuenta que tenemos que estar todos unidos. Los necesitamos. El domingo y todos los partidos que estemos en casa. Los que han llevado al éxito al Sporting son ellos. El campo tiene que ser una bombonera", subrayó. El Pitu asumió que la afición es soberana a la hora de pronunciarse sobre el juego del equipo, pero pidió que las críticas se centraran sobre él si las cosas no acompañan ante los navarros. "Si la gente quiere silbar, que lo haga al final del partido, y al entrenador", apuntó. "De lo que nadie puede tener duda es de que jugadores y técnicos estamos dando el 200%", continuó.

El entrenador del Sporting también aprovechó para puntualizar algún aspecto sobre la confección de la plantilla y lo sueldos de los futbolistas, ya que entienden que algunas críticas giran en torno a datos erróneos. "Se dice que me he cargado al Sporting de los guajes, y no es así. Han venido trece futbolistas porque ése ha sido el número de bajas que hubo en verano. Quería que siguieran Jony, Luis Hernández y Bernardo, pero no pudo ser. También los cuatro cedidos, Halilovic, Lichnovsky, Sanabria y Mascarell, pero no pudo ser, y Álex Barrera tenía una oferta de renovación, pero no la aceptó", explicó. El gijonés recordó que los únicos que dejó marchar fue a Guerrero y Álex Menéndez, mientras que de las salidas de "los porteros", Alberto y Dennis, dijo que el catalán quería irse a otro equipo porque "aquí tenía las puertas cerradas". Continuó desvelando que la del Sporting no es una plantilla cara "como se dice". "Hay siete jugadores que cobran el mínimo en Primera", afirmó.

El Pitu aseguró que se siente fuerte anímicamente, aunque "preocupado" por la marcha del equipo. "No me siento presionado. Presionado me sentía el primer año, que sabía que si no subíamos, podríamos estar jugando ahora con el Lealtad. Me siento preocupado porque quiero sacar esta situacion adelante", dijo sin plantearse el caso de que pueda llegar a abandonar su cargo. En todo caso, aclaró que no se aferraría a los años que le quedan de contrato. "Hay sufiente confianza entre Javier y yo para tratar eso, pero no es algo que me planteo. Si me tengo que marchar, lo haré superorgulloso por haber entrenado al Sporting", destacó.

Por otra parte, Abelardo quiso iniciar su comparecencia pidiendo disculpas al diario Marca y al periodista con el que protagonizó un desafortunado enfrentamiento el pasado martes. "Me equivoqué totalmente por los insultos, en lo que no rectifico es en el fondo", concluyó.