A Jorge Franco Alviz, Burgui, hay que reconocerle la claridad de su discurso y su sinceridad. "Soy humano", apela el jugador del Sporting para explicar cómo le afectan los pitos que le dedicó un sector de la grada de El Molinón en el choque de Copa ante el Eibar. Ante el micrófono se sienta el hombre más que el futbolista y desgrana un rosario de confesiones y buenos propósitos. "He pasado un mal momento, a ningún futbolista le gusta estar en la situación que estuve", arranca el extremo extremeño que agradece los apoyos recibidos en el peor momento: "Por suerte todos los compañeros y el cuerpo técnico me están ayudando mucho". Burgui no se esconde y apechuga con su situación consciente de que "hay que ser fuerte. Tengo que volver a ser yo y jugar como sé, sin miedo".

En medio de su alegato lanza una promesa: "Estoy seguro de que los pitos del otro día se volverán en aplausos". El futbolista cedido por el Real Madrid se muestra vulnerable y confiesa que "soy humano y vine al Sporting para ser importante, como todos los jugadores". Dicho esto, Burgui entona el mea culpa. "Siendo autocrítico, no estoy jugando como yo quiero jugar y he hecho pocos partidos buenos", reconoce antes de valorar que "es normal que la afición esté así conmigo, es normal que piten cuando no das lo que ellos quieren".

También sale al paso de alguna información vertida a través de twitter en la que se aseguraba que se había reunido con el director deportivo Nico Rodríguez para pedir su salida del Sporting en el mercado de invierno y que ya desmintió en la propia red social. "Jamás pediría salir del Sporting, yo aquí soy muy feliz, me quedaría aquí mucho tiempo. Jamás me iría de este gran club porque me ha costado mucho sacrificio estar donde estoy", sentencia de forma contundente.

Burgui tiene en su vestuario varios ejemplos de futbolistas que parecían descartados y que han conseguido revertir su situación como Canella, Douglas o Carmona, al que considera "un ejemplo porque ha trabajado muchísimo y ahora le están saliendo las cosas, me está apoyando mucho".

Burgui se muestra feliz por la victoria del Sporting a pesar de que no pudo participar de ella sobre el campo. "Necesitábamos esos tres puntos para coger moral, para que el equipo cogiese confianza y por fin lo conseguimos" destaca para añadir que "el partido del Espanyol es igual de importante que el de Osasuna y vamos a ir allí a intentar sumar los tres puntos".

Burgui estuvo cedido la temporada pasada en el conjunto periquito del que guarda un buen recuerdo: "Es un partido especial porque guardo muchos amigos y fue muy querido allí, pero en el campo no hay amigos".