Quiere transmitir optimismo, pero se le nota cansado. Javier Fernández Rodríguez (Gijón, 11-10-64) mira con esperanza al futuro. El club sigue la hoja de ruta que él mismo trazó y, si no hay más sorpresas, diciembre de 2017 traerá el fin de la gran deuda. El Sporting, dice, es un club solvente que en un año podrá centrar sus esfuerzos en el plano deportivo. En enero de 2018 se abrirá un nuevo escenario de venta.
-¿Cómo evoluciona la salud del enfermo?
-Hemos abandonado la uvi y estamos saliendo del hospital. En la vertiente social vamos encaminados con el desarrollo de la Fundación. En el tema económico, la salida definitiva del túnel será en diciembre del 17, aunque ahora ya las dificultades económicas no existen. Y en el tema deportivo, despedimos un año que nos ha servido para seguir otra temporada más en Primera.
-Dice que ya no existen dificultades económicas, pero a la vez el presupuesto deportivo está muy limitado
-La situación económica que teníamos hace año y medio de casi de ruina total, llegando al impago de salarios, no tiene nada que ver con la de hoy. Si seguimos en Primera, el año que viene tendremos un tope salarial mucho mejor y adelantaremos a unos cuantos equipos. Y al año siguiente ya no tendremos ninguna traba en cuanto a deuda.
-¿El objetivo de la deuda cero en diciembre de 2017 sigue siendo realista?
-Sí, mantenemos el plan de ruta. Las cuentas de junio de 2017 ya las tenemos avanzadas y estando en Primera o en Segunda está claro que en diciembre del próximo año pagaremos la deuda subordinada (6,7 millones de euros) y nos quedará simplemente la ordinaria (1,2) de gente que no ha reclamado, la deuda con el Ayuntamiento por las marcas (1,1) y con Cajastur por el vídeomarcador (200.000 euros) que se compensa con publicidad.
-¿Incluso en Segunda?
-Sí, nosotros hacemos siempre los cálculos en el peor escenario posible. En Primera, tenemos claro que pagaríamos con los ingresos del propio presupuesto y que en Segunda, dedicando una parte de la ayuda al descenso ya cubriríamos la deuda concursal y simplemente correspondería hacer un ejercicio de austeridad para llevar un presupuesto normal.
-A día de hoy, ¿cuánto debe el Sporting?
-Las cuentas las vamos a presentar en junio del 16, en esa fecha existe una cantidad de deuda que nosotros llamamos corriente estructural (la que viene de la temporada anterior, que corresponde pagar en los primeros meses de la siguiente) que son unos 6 millones de euros. Quedan 24 millones que yo llamo deuda real del club. En este año, vamos a reducir unos seis millones de euros y al final de año contable estaremos en diez millones de esos 24.
-En conclusión, ¿cierran 2016 con 16 millones?
-Sí.
-¿Tiene previsto abordar la recompra de Mareo?
-Estando en Primera, estoy seguro de que a los dos o tres meses estaríamos en el ayuntamiento con una propuesta de recompra.
-Habían presupuestado un beneficio de 8,7 y presentan 1,5, ¿qué ha pasado?
-Ha pasado que cuestiones que no estaban metidas en presupuesto y que ni siquiera estaban metidas en posibles cierres de negociaciones, han surgido. El caso más claro es Doyen Group o la indemnización de García Amado que tampoco se había incluido en el presupuesto, bien por error o bien por no haberlo contemplado y son 600.000 euros.
-¿Cómo defiende que cobren los consejeros?
-No creo que sea raro. Es gente que está trabajando en el club a la que se va a destinar una cantidad. No veo que eso sea nada raro en ninguna otra empresa de ningún otro sector, la verdad. Hemos puesto un tope del 0,65% del volumen de negocio.
-¿Entiende que provoca un rechazo social que el máximo accionista cobre?
-Estoy seguro de que en el consejo de administración de su grupo empresarial, seguramente el presidente tendrá una parte accionarial y además cobrará. En Alsa pasa igual, en El Corte Inglés pasa igual? En cualquier empresa.
-¿Y quién le va a fiscalizar a usted si lo hace mal?
-Pregúntele como hace el consejero delegado de su empresa. Pues como en cualquier empresa normal, una persona que tenga un negocio que sea también quien maneja las cuentas. Si la deuda aumenta, va en perjuicio del máximo accionista. Cualquier mala gestión del club, va contra el accionista.
-Igual que le beneficia si hay una plusvalía?
-En cualquier empresa hay una plusvalía y eso no quiere decir que no deban cobrar hasta que se venda esa empresa. No tiene ningún sentido, para mí es un debate que es traído al mundo del fútbol como si fuera una cosa nueva, pero que ocurre habitualmente en cualquier sector.
-¿Cuánto dinero tiene el Sporting para fichar en enero?
-No puedo decirlo en público. Prefiero que las cuestiones económicas queden dentro del club. Es algo variable porque hay la posibilidad de que alguna salida mejore esa cantidad.
-¿Van al tope del límite salarial?
-Vamos llegando al límite. Como no va a haber en estos momentos un ingreso extraordinario, no podremos mejorarlo.
-¿Cuántos jugadores esperan?
-Yo lo que sé es que ahora se está priorizando la posición de mediocentro. A partir de ahí, si surge alguna posibilidad más? Pero es una cuestión de la dirección deportiva, como las salidas.
-Hablaba de ingresos extraordinarios, ¿puede haber algún traspaso?
-No. No tenemos oferta por nadie. En los últimos años, no hemos querido vender a nadie y sólo hubo alguna salida no querida por el club. Nuestra política es de intentar no vender a nadie y mantener una plantilla fuerte.
-¿Puede haber ofertas irrechazables?
-No lo sé. Si hay salidas por debajo de la cláusula de rescisión, que sea por una decisión de la dirección deportiva. En el escenario en el que estamos, el Sporting no necesita ingresos atípicos procedentes de traspasos. Si lo hacemos será porque mejora en algo las condiciones para la dirección deportiva y se invertirían en mejorar la plantilla. El club no lo necesita ahora. Estructuralmente, estamos bien, estamos saneados. Sería una decisión de la dirección deportiva.
-¿Tuvo alguna duda sobre Abelardo?
-No, nunca. Cuando llego hace cuatro años, me encuentro un club que, en el año anterior, había tenido cinco entrenadores. Yo no creo en los cambios de entrenador porque sí. Abelardo lleva dos años demostrando las capacidades que tiene y dónde ha llevado al equipo. Me parecería injusto que dudásemos de su continuidad en el club. Cuando hacemos el contrato de cuatro años hasta 2020 es porque entendemos que es lo justo porque es un hombre que se empapa de todo el club, desde los niños más pequeños hasta el segundo equipo. Conoce a cada jugador. No es justo que por unos malos resultados tomemos una decisión tan drástica. Abelardo sufre mucho al club y nosotros con él, porque vamos en un proyecto de equipo. Lo lógico es que llegue a final de temporada y que cumpla el contrato. Lógicamente queremos que el equipo mejore y así se lo hemos pedido a la plantilla en la última reunión con ellos. Abelardo tiene un margen de confianza que él se ha ganado.
-¿Puso Abelardo el cargo a su disposición?
-El cargo a disposición lo ha puesto desde que subimos a Primera. Cuando nos reunimos para hacer el contrato tras el ascenso, me plantea muy claro que nunca va a ser un estorbo, que es parte de este club y tiene una familia detrás que también lo es.
-¿Qué hablaron después del Villarreal?
-Hubo momentos malos. Abelardo tiene el defecto de que quiere tanto al club que después de un mal resultado tiene esa actitud siempre. Cuando bajo a verle después de cada partido, es para darle ánimos y nada más. No es momento de hablar otras cosas.
-¿Echa de menos al Sporting de los guajes?
-De verdad que no creo que nosotros hayamos cambiado para nada esa política. De la gente que ha salido, tres han sido por decisión propia suya para buscar una mejora profesional y el resto, por decisión de la dirección deportiva que quería dar un salto de calidad a la plantilla. La filosofía sigue siendo la misma, que el Sporting se nutra de Mareo que para eso sigue siendo nuestra piedra angular y que a la vez vengan jugadores que mejoren lo que había. Ha salido recientemente una estadística europea y el Sporting es el decimoquinto en jugadores salidos de su cantera que están en el primer equipo.
-No es habitual que un club de cantera haga trece fichajes?
-Es que no va a ser habitual. Llevábamos dos años sin fichar en los que vivimos de cedidos y de chavales que no habían completado su proceso de formación. No tenías jugadores. El año que viene seguro que no ficharemos trece, aunque no creo que sea nada raro mirando lo que han hecho otros clubes.
-Nico Rodríguez fue una apuesta personal suya, ¿cómo valora su trabajo?
-En su primer año parte de una situación difícil porque no hay un equipo de trabajo de Primera división y creo que este año está haciendo un equipo al que hemos dotado de medios e instalaciones, con ojeadores por España. Ya tiene un equipo de trabajo al que ahora se le puede exigir. Ahora mismo te puede sacar un informe de casi cualquier jugador de Europa. El trabajo de Nico se irá viendo con el tiempo.
-¿Por qué no se firma la renovación de Sergio ya acordada?
-Por un cambio de representación. Tenemos un acuerdo con él y no es una situación que nos preocupe a nosotros ni a Sergio, que tiene tres años más de contrato.
-¿Hay caso Carlos Castro?
-No. Ni Nico, ni Abelardo, ni yo queremos que salga del club. Confiamos en él.
