"Ahora mismo es duro". Entre lágrimas y con la voz entrecortada, Abelardo puso punto y final a algo más de dos años y medio como entrenador del Sporting con una emotiva despedida a modo de rueda de prensa en Mareo. "Veía que el equipo no transmitía lo que quería, no me veía reflejado en él. Ha sido todo culpa mía, ni mucho menos de los jugadores. Hablé con Javi (Javier Fernández) para llegar a un acuerdo y que viniese otra persona. Siempre he pensado más en el Sporting que en mí. Mi marcha era lo mejor para el club", explicó el Pitu, tras romper a llorar nada más tomar la palabra. El gijonés estuvo acompañado de Javier Fernández, presidente del Sporting, de los otros miembros del consejo de administración, Javier Martínez y Fernando Losada; de Ramón de Santiago, secretario del consejo, y de Nico Rodríguez, director deportivo.

"Lo más fácil hubiera sido cobrar mi contrato, pero para mí el dinero no es lo más importante, hay otros valores y mi principal valor es el sportinguismo y mi lealtad hacia mi club y los que apostaron por mí", señaló el Pitu, que tenía contrato con el Sporting hasta 2020, al que ha renunciado. El técnico incluso ha perdonado parte de la ficha de la presente campaña, tal y como detalló el mismo presidente del Sporting. "Ha perdonado por necesidades del presupuesto. Era la única forma de traer otro entrenador", apuntó Fernández.

Abelardo dio las gracias a los jugadores, a los técnicos y a los empleados del club, y descubrió que ya en diciembre puso su cargo a disposición, pero el máximo accionista le convenció para seguir. "Ha tenido mucha fe en mí y se lo agradeceré de por vida. Le considero un amigo", dijo el Pitu del presidente.

Abelardo hizo balance de sus cerca de tres años al frente del equipo. "Hicimos dos temporadas envidiables con una desventaja enorme. Ha sido una presión terrible, pero me ha reforzado muchísimo. Salgo mejor entrenador y mejor persona", explicó, emocionado. "No lloro por dejar de ser entrenador del Sporting, lloro por todo el cariño que tengo a esta gente. Es como una familia", añadió. "Quiero dar gracias a la afición, por su increíble comportamiento y el cariño que me ha dado. Me siento muy querido", apuntó. Con el Pitu se irá todo su cuerpo técnico, y dejó claro que su futuro seguirá ligado al mundo. "Necesito un descanso, aunque mi idea es seguir entrenando", apuntó.

El ya exentrenador del Sporting no quiso profundizar en las razones que motivaron su salida. "El fútbol son resultados. Asumo mi responsabilidad, aunque todos tenemos parte de culpa, evidentemente, pero mi parte como entrenador es importante", subrayó. Abelardo, que se marchó entre aplausos de Mareo, también participó en la elección de su sustituto. "Todos los equipos de Rubi han hecho buen fútbol, le tengo un cariño especial y un gran respeto profesional. Estoy convencido de que se va a conseguir el objetivo", destacó.

Javier Fernández también quiso subrayar la importancia de la figura de Abelardo. "Este club debería estarle permanente agradecido. La historia del Sporting nada tendría que ver sin estos dos últimos años. Sería injusto no recordarlo", señaló. Por último, le pidió perdón por insistirle en diciembre que siguiera en el puesto. "Se alargó, a lo mejor indebidamente, algo que el Pitu nos había mostrado en diciembre. Lo hemos alargado pensando que la recuperación era posible. Le pido disculpas por ello", concluyó el máximo accionista.