Joan Francesc Ferrer, Rubi, fue presentado ayer en El Molinón como nuevo entrenador del Sporting, con el que firma por lo que resta de temporada con opción a un año más si logra la salvación. El barcelonés, de 47 años, y extécnico de Levante, Valladolid y Girona, entre otros, se mostró convencido de reconducir la situación. "Hay talento y tiempo para conseguir el objetivo", subrayó tras mostrarse "orgulloso" por recalar en el conjunto gijonés. "Nos hace falta pronto un buen resultado para generar confianza y cambiar el chip", explicó, señalando que su intención es lograrlo este mismo fin de semana, en la visita al Benito Villamarín. "Hay que ir a buscarlo ante el Betis. En estos cuatro días vamos a trabajar cuatro cosas y quiero que se vean el domingo. Me preocupa que se entre en la rutina de ver normal perder", subrayó.

Rubi estuvo acompañado en su presentación por sus ayudantes. Ninguno vinculado a la etapa de Abelardo. Jaume Torras será el segundo entrenador; Diego Tuero, el preparador de porteros; Xabi Gil, el preparador físico y Manel González, el auxiliar técnico. Con todos estuvo, anteriormente, en el Valladolid y el Levante. "Saben mi forma de trabajar y desde el primer minuto van a transmitir lo que buscamos", dijo el catalán.

Al nuevo entrenador del Sporting se le pidió comparar esta situación con la que vivió el año pasado en el Levante, al que llegó iniciada la temporada y no logró salvar del descenso. "Allí teníamos más tiempo, pero la situación, a nivel de vestuario, puede ser diferente. Además, ya tengo experiencia en Primera y he obtenido un aprendizaje de ello. Estuvimos cerca de salvarnos y el equipo compitió", recordó sobre su etapa como granota.

A la hora de valorar si se mantienen los objetivos de cara al mercado de invierno, Rubi dejó claro que "lo que me obsesiona es la gente que tengo ahora. Y esta gente tiene que rendir más". En todo caso, dejó entrever su visto bueno a la incorporación de Tioté. "Nico me ha puesto en situación de que es una opción que nos puede interesar", señaló. Al barcelonés le acompaña una imagen de técnico que apuesta por el fútbol de toque, combinativo. "Mi idea es adaptarme a la fortaleza del equipo, no que el equipo se adapte a mí. Quiero que el equipo esté organizado, se vea a lo que juega y a la vez sea descarado", aclaró. Dejó en el aire la continuidad de las sesiones del "coach" Richi Serrés. "Quiero conocerlo, pero nuestra llegada tiene que ser ya un efecto anímico", dijo. Rubi se ha reencontrado en Gijón con Mariño, al que dirigió en el Levante. Con él, el gallego fue prácticamente un fijo bajo palos. "Habrá una sana competencia con Cuéllar, como en el resto de puestos. Al final se quitan y se ponen ellos", señaló sin marcar prioridades.

"Voy a hacer trabajar a los jugadores, pero verán que merece la pena", destacó Rubi antes de enviar un mensaje a la afición. "Es tremenda, nos va a ayudar muchísimo. Yo la he sufrido", señaló Rubi, que también desveló que Abelardo se puso en contacto con él para hablar sobre el equipo. "Hemos tenido contacto vía mensaje. Él ha dado el primer paso. Incluso nos hemos llamado por tema de fichajes en anteriores ocasiones. Le agradezco su confianza", concluyó el nuevo técnico del Sporting.