Lo primero que llama la atención es la apuesta por un entrenador sin apenas experiencia, con más futuro que pasado y, a pesar de todo, con un prestigio ganado a base de buen fútbol. Joan Francesc Ferrer Sicilia llega al Sporting con 47 años recién cumplidos, el pasado día de año nuevo, y con una experiencia de 29 partidos en Primera (7 ganados, 5 empatados y 17 perdidos); 84 en Segunda (42 victorias, 17 empates y 25 derrotas) y 142 en Segunda B (45 victorias, 47 empates y 50 derrotas). Disputó dos promociones de ascenso a Primera División con el Girona y el Valladolid, pero no pudo salvar al Levante. La incorporación de Rubi, la negocia Nico Rodríguez con el exrojiblanco Cañizares.

Rubi llegará a Gijón acompañado por su cuerpo técnico. Sus hombres de confianza son cuatro. Jaume Torres es el segundo entrenador, quien también estuvo en el staff técnico de Tito Vilanova en el Barcelona y fue compañero de equipo de Rubi en la etapa de ambos como futbolistas. Xabi Gil es su preparador físico, su hombre de confianza, que ha acompañado a Rubi en toda su carrera salvo durante su etapa en el Barcelona, en la que el preparador físico estuvo en el Alcorcón. Manu González es su readaptador, el cual le ha acompañado en casi todas sus aventuras. Por último, el asturiano de Villaviciosa Diego Tuero es el entrenador de porteros: trabajó en el Lealtad, Ribadesella, Oviedo, Girona y Valladolid.

Tras haber ascendido a Segunda B al filial del Espanyol y dirigido al Sabadell, su mayor éxito como técnico lo logró en Girona, al que logró clasificar para la eliminatoria por el ascenso. Superó al Alcorcón en la primera ronda, pero cayó ante el Almería.

Segundo de Josu Uribe

Antes, tras ser destituido en el conjunto arlequinado y pasar una temporada en blanco, decidió dejar el fútbol y se ganó la vida en el negocio familiar, una agencia de viajes mayorista. Fue entonces cuando una llamada del entrenador del Girona, Raúl Agné le invitó a sumarse al proyecto como analista. Tras la marcha de Agné se convirtió en el segundo entrenador del técnico gijonés Josu Uribe y de Javi Salamero, hasta que se hizo cargo del equipo y logró la mejor clasificación de su historia.

Como previo a este éxito recibió la invitación de Tito Vilanova para incorporarse al cuerpo técnico del Barcelona como responsable de la estrategia. Precisamente una de las grandes asignaturas pendientes del Sporting está temporada. De nuevo quiso volar en solitario y fichó por el Valladolid, con el objetivo claro del ascenso. Logró clasificarse para las eliminatorias, pero fue eliminado por Las Palmas. Finalmente, la temporada pasada se convirtió en el tercer técnico del Levante y fue el que consumó el descenso.

Como futbolista hizo una carrera discreta que tuvo su techo en Segunda B, militando en equipos como el filial del Espanyol, el Hospitalet, el Terrassa o el Pontevedra.