El Sporting no ha dicho su última palabra en el mercado de invierno. Los próximos días serán de máxima intensidad para Nico Rodríguez, que tiene los encargos del entrenador de buscar acomodo a Rachid y Ndi. Rubi espera también la llegada de un nuevo refuerzo, pero no le vale un jugador cualquiera: "A ver si ese jugador que pueda venir es un futbolista de un nivel casi top que necesite que se le vea". Con lo que se muestra más fácil de complacer el entrenador es con la demarcación que tendría que fortificar. "Puede ser delantero, extremo o central, aunque esto quizá sea lo menos necesario", sostiene el preparador. El resumen es que "para la posición que sea, pero un jugador que realmente nos pueda ayudar desde el minuto uno".

Rubi también valoró la llegada de Mikel Vesga como solución para el centro del campo. "Es un futbolista que hace tiempo que le gustaba a la dirección deportiva, creo que es un jugador que nos puede ayudar porque tiene buena salida de balón, tiene ese punto de jugador del norte de disputar, de no rehuir el contacto y la motivación de querer mostrarse". Rubi declara estar "contento", con su llegada, pero deja claro el papel de cada uno en esta operación. "Las decisiones se toman de forma conjunta, pero la responsabilidad siempre es de la dirección deportiva. La mía serán los resultados", sentencia el entrenador del Sporting.

"Estamos muy satisfechos. Hay muchísima implicación, muchas ganas de absorber, de coger la idea de juego, de mejorar... No hay ni un pero". Rubi cumple diez días como entrenador del Sporting y se muestra encantado con la respuesta que le están ofreciendo sus futbolistas. Tras el empate en el Benito Villamarín, partido al que Rubi puntúa "con buena nota, para llevar tres días de trabajo", el Sporting visita ahora el nuevo San Mamés. Un duro inicio para su etapa como rojiblanco: "No les quiero tener miedo a los partidos. Nos ha tocado un calendario con dos partidos fuera de casa, lo asumimos con valentía y los veo como una oportunidad de generar buen ambiente para el partido ante el Alavés".

Aunque sea de forma inconsciente, la vista de Rubi resbala hacia su estreno en El Molinón ante Alavés. En seguida se centra en el Athletic, del que explica que "tiene muchísimas virtudes, no es sólo el balón parado, el juego directo o las disputas, también sabe sacar el balón de atrás". A pesar de la dificultad evidente del choque, el entrenador rojiblanco advierte de que "siempre es importante ganar y vamos con esa intención". No obstante, el preparador catalán admite que "si se saca un punto, pero el equipo mejora con respecto al día del Betis, estaríamos en el camino".

Sobre sus planes para San Mamés, Rubi deja claro que "la idea tampoco es ir haciendo excesivos cambios". Aunque prefiere no desvelar la alineación que tiene en la cabeza. Una de las cuestiones capitales pasa por entrar acomodo a Sergio en el equipo titular. "Sergio tiene que trabajar para jugar en el centro del campo", comienza antes de aclarar que "si lo usara de interior, por delante del pivote, nos daría un perfil más defensivo, más de trabajo y también puede pelear por el puesto de pivote".

En el desplazamiento a Bilbao Rubi descubrirá a la Mareona del Sporting, a pesar de las pocas entradas que ha reservado el Athletic para la afición asturiana. "Esperemos que puedan sentirse orgullosos de nosotros al acabar el partido", desea el preparador rojiblanco, quien adquiere un compromiso con sus aficionados: "Puedo asegurar que, jugando mejor o peor, la entrega es innegociable". Rubi da un toque a esta apuesta clásica al señalar que "nuestra idea es también darles un poquito de juego". Rubi sabe de la importancia que tiene el apoyo de la afición para alcanzar el objetivo.