Las estadísticas muestras una diferencia entre Sporting y Athletic que no pareció tanta sobre el césped. Cada equipo fue mejor en un tiempo, si bien es cierto que la superioridad bilbaína tras el descanso fue muy evidente. El Sporting de Rubi firma en San Mamés una de las posesiones más bajas de la temporada. Con sólo un 34,8% de dominio del balón parece complicado hacer frente a un equipo tan poderoso como el Athletic. Para colmo, los bilbaínos dieron cerca del doble de pases que el Sporting a pesar de su imagen de equipo que busca siempre el juego directo. Ayer, el Athletic maduró al Sporting, que estuvo más cómodo cuando llegaron pelotazos a su defensa y Amorebieta y Babin pudieron hacerse fuertes.

Otro aspecto que indica quién pasó mayores apuros es el hecho de que los sportinguistas cometieron el doble de faltas que su rival. Lo que no mide la estadística es la calidad de las llegadas. El Athletic llegó más y lo hizo mejor, como lo demuestran las pocas intervenciones de Iraizoz.