El Sporting está a expensas del dictamen del Comité de Competición, que podría reunirse hoy para analizar el lanzamiento de objetos al terreno de juego registrados durante la segunda parte del encuentro ante el Alavés e incluidos en el acta por Gil Manzano. El árbitro dejó reflejado que una moneda golpeó a uno de sus asistentes tras la señalización del penalti cometido por Amorebieta, así como que una botella de agua también fue lanzada al campo, en este caso, tras la pena máxima señalada por la caía de Vigaray ante Meré. El club rojiblanco teme que se valore este caso como haber incurrido en reincidencia, tras los gritos racistas denunciados durante la primera jornada de Liga, por lo que la sanción iría más allá de la multa económica que se refleja en este tipo de situaciones y podría implicar el cierre del campo.