El entrenador del Sporting, Rubi, no se plantea que su equipo pierda el domingo en Butarque. Cuando se le pregunta si la derrota podría ser definitiva para las aspiraciones de los rojiblancos se muestra tajante: "No podemos perder, tenemos que ganar, porque te pones a dos puntos y necesitamos recortar para volver a ilusionar a la gente". Aunque remarca que no lo buscará, Rubi sí contempla un escenario de empate, que no considera definitivo porque el Sporting seguiría a una "distancia recortable". Rubi no disimula la trascendencia del choque de Butarque. "Sin lugar a dudas es el partido más importante porque te enfrentas a un rival directo", sostiene el preparador rojiblanco.

El técnico da una especial importancia al aspecto psicológico. "Estamos trabajando para que el jugador aguante la presión. Los golpes negativos en los partidos nos afectan demasiado y es algo en lo que tenemos que mejorar", apunta. Rubi quiere que su equipo se instale en la regularidad y ofrezca siempre el mismo rendimiento, al margen de los avatares del partido. En esa línea sea reincorporado al trabajo Richi Serrés, con el que ya había pactado que le diese unas semanas para trasladar sus conceptos básicos al trabajo. Serrés tiene ahora el encargo de trabajar con algunos futbolistas más frágiles mentalmente en el plano individual.

También en este contexto, se cuestionó al técnico por la decisión de vetar el acceso al vestuario del capellán del Sporting Fernando Fueyo antes del inciso de los partidos. Rubi se mostró encantado de recibir esta pregunta que le ofreció la oportunidad de explicar su versión: "Es una decisión general del club y no de Rubi. Cuando llego se me plantea la conveniencia de que estemos en el vestuario jugadores y técnicos antes de los partidos y a mí me parece bien. No es sólo el padre Fueyo, es que no puede entrar nadie". También quiso puntualizar que "Fueyo no está fuera del Sporting, puede ayudar entre semana al jugador que lo necesite". Para cerrar este asunto, detalló que quiere hablar personalmente con el capellán del club, y dejó claro que "no tenemos nada contra él".

En el entrenamiento de esta mañana no tomó parte Douglas, con permiso del club por su asunto familiar. El brasileño recuperará el trabajo por la tarde y Rubi no decidirá si juega en Leganés hasta mantener una conversación con él, aunque reconoce que le sorprendió su recuperación. Otro futbolista cuyo físico preocupa es Jorge Meré. "Necesita unas semanas más para estar al cien por cien y eso lo pagamos todos. Pero lo estamos cuidando y estamos contentos porque no se ha resentido".

En Butarque, Rubi quiere ver un "Sporting atrevido y que busque el gol", aunque sin descuidar la espalda porque "el Leganés sale muy bien a la contra". Rubi no descarta que los tres fichajes de invierno sean titulares en Butarque y también contempla, en función de cómo vaya el choque, que vuelvan a coincidir sobre el campo dos o hasta tres delanteros, "con Cop en la izquierda, como hace en su selección, y Castro a la derecha con libertad para meterse hacia adentro porque lo queremos en el área". Para terminar elogió las cualidades de Traoré quien cumple sus expectativas de lograr un fichaje casi top. "Es un jugador de muy buen nivel, difícil de defender, al que le van a hacer muchas faltas y de cuyo juego se pueden aprovechar sus compañeros".