A pesar de los esfuerzos del Leganés por minimizar la presencia de sportinguistas en Butarque, no ha conseguido ponerle diques a la Mareona. El club pepinero (hoy entregará una cesta de pepinos a la expedición rojiblanca como está haciendo esta temporada de su estreno en Primera con todos los visitantes) tan sólo remitió 200 entradas a Gijón. Los aficionados rojiblancos han sabido maniobrar en la sombra y las estimaciones de las distintas asociaciones de peñas tasan en unos mil los sportinguistas infiltrados en las gradas de un Butarque que colgó a principios de semana el cartel de no hay billetes. Así las cosas, en torno a un diez por ciento del campo arropará a los rojiblancos.

El horario del encuentro (16:15 horas) es propicio para el desplazamiento en el día, aunque son muchos los aficionados rojiblancos que se desplazaron ayer ya para disfrutar del fin de semana en la capital. Un grupo de unos veinte aficionados rojiblancosesperaban al autocar en la tarde de ayer a la puerta del hotel Miguel Ángel, donde la expedición ha quedado concentrada.

El sportinguismo no falla en el partido más importante de lo que va de temporada. La Mareona quiere llevar a su equipo en volandas hacia su primera victoria a domicilio desde de más de un año sin conseguirlas. No hay un momento mejor.