"Hemos hecho un partido muy ordenado, siempre bien posicionados, dando poca opciones a un rival que jugaba en casa y ha salido al ataque". Rubi mostró su satisfacción por el trabajado triunfo del Sporting en Butarque nada más terminar el encuentro. Y es que el conjunto gijonés sumó tres puntos claves para continuar en la lucha por la permanencia. La distancia con la zona de salvación, marcada por el cuadro pepinero, es ahora de dos puntos. "La inyección de moral es muy grande", admitió el entrenador rojiblanco, que quiso ser cauto. "Es todavía un paso muy pequeño, pero estamos a un partido de salir de abajo, que es lo que queríamos. En cualquier semana pueden cambiar las cosas", subrayó.

"No ha sido un partido vistoso con el balón, pero lo hemos sacado adelante desde el orden y el sacrificio", quiso destacar Rubi. "En el inicio de la segunda parte, el Leganés nos ha achuchado bastante. Les hemos intentado superar y el gol lo ha cambiado todo. No sabíamos si hubiera seguido ese acoso, pero a partir de ahí han dejado más espacios y fue más fácil atacarles", explica el técnico. Capítulo aparte merece la participación de Burgui, que revolucionó el partido. "Nunca podemos decir que un jugador no pelea, hay que entenderle como futbolista. Es de un uno contra uno espectacular y tiene alguna carencia defensiva que está trabajando. Es un pelín diferente y tenemos que cuidarle", reivindicó el catalán.

El entrenador del Sporting también subrayó la importancia de que el equipo haya conseguido sobreponerse a una situación cargada de tensión, dado que de no ganar podrían descolgarse en la pelea por la permanencia. "Nos saldrá mejor o peor las cosas, pero los jugadores están muy implicados. Tienen muchas ganas, saben el escudo que están defendiendo y quieren sacar esto adelante. No es fácil aguantar la presión por estar ahí abajo. Ahora están muy contentos", aseguró Rubi. Al mismo tiempo, dio las gracias al millar de sportinguistas que arroparon al cuadro gijonés en Butarque. "Les felicito una vez más. Notamos su apoyo", comentó. Rubi, que destacó el papel de Traoré en el primer partido como titular del costamarfileño, también se mostró contento por el hecho de que el equipo haya vuelto a dejar la puerta a cero tras los cuatro tantos recibidos la pasada jornada. "Dejar la portería a cero es muy difícil en Primera División. Eso transmite seguridad, y creo que estamos transmitiendo bastante, excepto en el partido ante el Alavés", concluyó.