"El grupo ha cambiado completamente respecto a lo que veníamos haciendo antes". Douglas avala el método y la filosofía de Rubi como una apuesta tan atractiva como fiable para alcanzar la permanencia. El brasileño reconoce sentirse muy identificado con la propuesta del nuevo entrenador del Sporting, que ve similar a la practicada en el Barcelona. "Es muy parecido porque Rubi quiere el control del partido y le gusta ver a los jugadores disfrutar con la pelota, no sólo corriendo", explica. Va un poco más allá, y pone el juego mostrado ante el Atlético como un ejemplo de cara al resto de la temporada. "Nos falta mantener la concentración durante los noventa minutos, pero hemos demostrado que podemos hacer cosas grandes", subraya.

"Cuando él llegó yo estaba en Barcelona, tratándome de mi lesión. Me llamó y me dio mucha confianza. No habla conmigo solo, lo hace cada día con el resto de compañeros para tratar de sacar lo mejor de cada uno. Es un profesional increíble", explica Douglas sobre Rubi, que también se deshizo en elogios hacia el brasileño durante la previa del partido ante el Atlético de Madrid. La sintonía entre ambos parece evidente y el futbolista del Sporting defiende a su entrenador, a pesar de que los resultados no han servido todavía para salir del descenso.

"Poco a poco van cambiando las cosas. Tenemos clara la filosofía y ya en la primera parte, ante el Athletic de Bilbado, se vio a un Sporting diferente", subraya Douglas, que cree que los rojiblancos irán a más con el paso de las jornadas. "Es del Atlético ha sido el partido en el que más he estado a gusto con mis compañeros desde que estoy aquí. Lo hicimos todo completamente enfocado en aquello que fue propuesto por el entrenador. Eso indica que estamos sabiendo asimilar sus ideas y que hay que seguir en esta dinámica. Nos puede dar muchos frutos", sostiene.

Douglas reconoce que en el vestuario existe cierta rabia por la oportunidad perdida de puntuar ante un rival de la categoría del Atlético de Madrid, pero insiste en que el encuentro del pasado sábado debe dejar más cosas positivas que negativas. "El partido cambió nuestro ánimo, ahora sabemos que podemos dar mucho más. Salgo triste por el resultado, pero muy contento por las cosas que hemos hecho y no salían antes. Tuvimos ochenta minutos en los que estuvimos a tope. Cada vez tenemos una estabilidad mayor", asegura. El brasileño desvela que le ha trasladado a Rubi que "me gusta jugar como extremo", pero deja en manos del técnico la posibilidad de acutar en otras demarcaciones, ya que el catalán le ve capacitado para ocupar varios puestos. "Lo que quiero es lo mejor para ayudar al equipo", concluye Douglas.