No sé si a ustedes les ocurrirá lo mismo que a mí; que tras un partido donde el equipo dio una muy buena impresión (al menos en esos espléndidos primeros ochenta minutos) frente a todo un Atlético de Madrid, aunque el resultado fuera el que todos conocemos, ahora, esperando a que llegue el próximo partido, el transcurrir de la semana se hace eterno. Y más cuando como en este caso, se jugó de sábado y el encuentro frente a nuestro próximo rival, el Celta, será de domingo. Un día más que habrá que esperar, por tanto. Al menos en esta ocasión la espera se compensa sobradamente por el hecho de volver a jugar en casa y por fin en un horario como Dios manda. Y cosas del caprichoso calendario, al coincidir después partido entre semana (nada más y nada menos que frente al Barcelona), se dará la curiosa circunstancia de que serán tres los fines de semana consecutivos, en los que los aficionados rojiblancos podremos disfrutar en El Molinón del fútbol y de nuestro amado Sporting (Sociedad Anónima Deportiva para nuestra desgracia).

Pero centrándonos ya solo en el partido del domingo, mucho cuidado con esa idea que parece propagarse, de que el Celta vendrá poco menos que asfixiado, después del partido que habrá de disputar en Ucrania este jueves contra un durísimo rival, el Shakhtar Donetsk, que por si fuera poco, parte con ventaja en la eliminatoria, gracias al cero a uno logrado en Vigo. Está claro que el viaje tan largo y el esfuerzo que tendrán que realizar los gallegos, podría tener su repercusión, pero tenemos muy reciente el partido del Alavés como para volver a fiarnos de nadie. Podría darse además que como hiciera el conjunto vitoriano, que se presentó aquí con un once plagado de suplentes, el Celta también diera descanso en El Molinón a aquellos de sus jugadores que pudieran no llegar en la mejor de las condiciones posibles. Si algo le sobra al equipo celeste, es fondo de armario con el que componer un once de total garantía.

En todo caso, sea el ´Celta A´ o sea el ´Celta B´, el Sporting no puede permitirse dejar escapar ni un solo punto más de El Molinón. Cómo lo consiga, es lo de menos. Nadie pone en duda de que jugando como se hizo el pasado sábado, las probabilidades de lograr la victoria son siempre mayores, con independencia del rival. Pero no sé ustedes: yo firmo ganar como se hizo en Leganés. Punto es punto y si me permiten añadir, tres puntos son tres puntos. Porque las ´buenas impresiones´ ya hemos visto que no siempre suman. Y eso es lo único que importa ahora: sumar.

Más allá del partido en sí mismo, otros temas están sirviendo para que la semana se haga menos tediosa. Por un lado, destacar la entrega de la insignia de oro a aquellos aficionados rojiblancos que cumplen sus ´bodas de oro´ como socios del club. Es lo mínimo que se merecen por su fidelidad y amor inquebrantables al Sporting. En ese sentido, tal vez se echen en falta otros tipos o formas de reconocimientos (o beneficios, como descuentos en el abono) a aquellos socios que fueran cumpliendo lustros sin perder la fe.

Por otra parte, el jueves tendrá lugar la puesta de largo de la Fundación Sporting. El tiempo dirá si sirve de verdad para algo más que para engrosar la lista de personas con nómina dentro de la entidad. Que no son pocas, precisamente. Los propósitos teóricos con los que parte, personalmente me suenan a cuento chino. Quizás por ello, China sea uno de sus mercados objetivo.

Mucho más espinoso se presenta el ´caso Xavi Torres´. El jugador jura y perjura que es inocente de cualquier acusación de amaño de partidos. Pero será un juez quien decida si finalmente lo es o no lo es. Hasta entonces, la presunción de inocencia manda. ¡Ojalá también Xavi Torres salga bien de esta!, como esa que ustedes y yo sabemos.

Aunque para espinosas las declaraciones de Douglas afirmando que el equipo ahora sí sabe a qué juega. Quiero creer que si se le preguntara de nuevo al brasileño, si con ello quería decir que con el anterior entrenador el equipo no sabía a qué jugaba, diría que sus palabras fueron malinterpretadas. Lo contrario me haría dudar acerca de la valentía del jugador para decir las cosas cuando hay que decirlas. No a toro pasado y cuando no puedes recibir ninguna cornada.

Quien no es inocente según la Policía Local de Gijón es Elderson, el único de los refuerzos llegados en el mercado de invierno que aún no ha debutado, y que estando en compañía de Traoré, ha sido multado este martes por estacionar su flamante deportivo blanco encima de la acera en plena calle Los Moros. Seguramente a los agentes no les sonaría la cara del camerunés, como no le suena aún al ochenta por ciento de los sportinguistas. Con esto no quiero decir que de haber sido por ejemplo Cuéllar el infractor, le hubiesen perdonado la sanción. Está muy bien saber que en esta, nuestra hermosa villa marinera, la ley y la vara de medir es de verdad igual para todos.

Pero no quiero ser yo quien con estas y otras historias desvíe la atención de lo único en lo que debemos centrarnos a día de hoy: el partido del domingo. Ahí es donde deben hablar los jugadores y demostrar que este ´Sporting de los fichajes´ es de Primera.

¡Qué ganas tengo de que pase la semana!

Post Scriptum: ¿es compatible ser un equipo de cantera con tener un departamento de scouting cuyo jefe, Antonio Gómez-Carreño, en una entrevista para LA NUEVA ESPAÑA afirma tener hasta 1500 jugadores registrados como posibles fichajes para el Sporting? Y no precisamente en edad alevín, para luego formarlos en Mareo...