Rubi no se fía. No es el Celta un rival como para tener confianzas, por mucho que haya jugado una prórroga y por muy largo que sea el viaje desde Ucrania, que se hace más llevadero después de haber superado la eliminatoria. El técnico del Sporting hace un singular análisis de los efectos secundarios del partido europeo de los celtiñas: "Nos añade una presión rara porque vas a jugar contra un equipo que viene de hacer un esfuerzo muy grande y parece que todo tenga que ser más asequible y eso no es verdad". Por todo ello, el preparador del Sporting prefiere "obviar" esta cuestión y centrarse en las capacidades propias. Rubi no cree que el Sporting vaya tener la victoria cuesta abajo. "Ellos han ido jugando una serie de partidos con otros futbolistas y es un equipo muy bien entrenado a nivel físico. Pienso que no es una ventaja, pero es cierto que, si el Sporting hace un buen partido, puede haber un cansancio en los minutos finales", argumenta. La teoría de Rubi se sustenta en que Berizzo tiene enchufados a todos sus futbolistas porque ha llegado lejos en tres competiciones y esto le ha obligado a rotarlos.

La prioridad para el entrenador del Sporting es que su equipo pueda dar continuidad al juego desplegado ante el Atlético de Madrid. "Es una buena noticia que la gente disfrutara hasta el minuto ochenta y que viera que el Sporting es capaz de hacer un fútbol como el que hizo", sostiene. Rubi acepta el desafío que esto conlleva porque "nos obliga, pero es lo que quiero, repetir este tipo de actuaciones, pero con menos errores". El entrenador se muestra confiado en que "si repetimos es nivel de juego, no tengo ninguna duda de que van a llegar victorias".

El Sporting, según parece, buscará un partido intenso y de ritmo alto desde el saque inicial. Para buscar el cansancio del Celta y porque "nos interesa mucho que el público vuelva a llevarnos en volandas desde el minuto uno". Rubi quiere gestionar bien el factor de la grada de El Molinón, que tantas veces ha decidido partidos. El buen juego del equipo es la suma del buen momento que están alcanzando algunos futbolistas. El objetivo ahora es mantener ese nivel en el tiempo. "Si somos capaces de jugar como el otro día, empezaré a creerme que hay bastantes jugadores que empiezan a estar a su mejor nivel", apunta el preparador que confiesa que "veo jugadores cada vez más sueltos, incluso alguno que no está jugando de titular".

Como siempre, Rubi es poco amigo de dar pistas sobre su alineación inicial, aunque reconoce que la tiene decidida. La duda esta semana pasa por ver si da continuidad al equipo que plantó cara al Atlético de Madrid o si le abre un hueco a Carmona, que ha sido un fijo para él y que se perdió por sanción el choque ante los colchoneros. "Lo tengo todo decidido ya. Sabemos la alineación mejor para este partido. Tiene que haber pocos cambios, si es que hay alguno", apunta el preparador que en seguida puntualiza que "sabemos que hay jugadores que están fuera del once y que están llamando a la puerta". En lo que único que se muestra tajante el técnico sobre la alineación es en que "tengo ganas de ver si la actuación del otro día tiene una continuidad".

Rubi analizó algunos casos individuales de futbolistas. Por ejemplo, el del brasileño Douglas, que ante el Atlético de Madrid jugó por delante del lateral y que podría retrasar su posición. "Es un futbolista que tiene la capacidad de adaptarse a muchas posiciones. Quizá sea un poco más lateral ofensivo", puntualiza el técnico.

Otro nombre propio que suena con fuerza es el de Mikel Vesga, un jugador que "tiene una calidad técnica importante, que nos da mucha continuidad al juego y la pausa que necesitamos y que ha tenido la suerte de que he sido un pelín injusto con Xavi Torres".

Por último, Rubi concretó que esta semana había incidido en un aspecto táctico en concreto: "A veces jugamos demasiado adelantados y ésa ha sido una de las correcciones de la semana".