El Sporting evidenció ante el Deportivo de La Coruña uno de los grandes males de esta temporada. La derrota del conjunto rojiblanco llegó, como tantas otras veces, a balón parado. Un córner pasado al segundo palo significó el único tanto visitante y decidió un encuentro crucial en la lucha por la salvación. Fue también uno de los once puntos que al equipo gijonés se le han escapado de esta forma. Catorce goles concedidos, siete de ellos desde el punto de penalti, que condenan a no poder estar en una situación cómoda para resolver la permanencia.

Ni el relevo en el banquillo ni la llegada de fichajes han resuelto una de las principales debilidades del Sporting esta temporada. El tanto de Mosquera, el pasado domingo, fue la continuación de los problemas que el equipo tiene cuando toca defender, especialmente, los centros laterales. El primer aviso ya llegó con el penalti cometido por manos de Vesga, ante la apurada pugna que mantuvo con el ataque gallego para intentar despejar un balón enviado desde el costado izquierdo. El físico de Vesga, al igual que el de Traoré y Elderson, fue uno de los factores que se tuvo en cuenta en enero para reforzar al equipo en esta parcela. No ha sido suficiente.

El Sporting se ha ido desangrando en pequeños detalles, resumidos en faltas laterales, saques de esquina o penaltis, que han supuesto caer por la mínima en hasta diez de las veintiséis jornadas disputadas. Pudo ganar al Celta de Vigo en El Molinón si la barrera no llega a saltar ante el disparo de falta de Iago Aspas, y pudo empatar hasta en otros nuevo encuentros en los que incluso vio cómo los rivales le remontaban.

Entre los empates, toca dividir los cedidos por culpa penaltis, y el resto. En cuanto a penas máximas, el primero fue en Vigo, con Iago Aspas, de nuevo, como verdugo. Fue acosta de un inocente derribo de Amorebieta. En el Bernabeu, el Sporting perdió una oportunidad de oro tras una pena máxima cometida por Sergio y marcada por Cristiano, sin olvidar la que, más tarde, fallaría Cop. Ante el Eibar, en El Molinón, el primero de los tres tantos de los armeros llegó, en este caso, tras un piscinazo de Adrián ante Lillo. En San Mamés, Aduriz dio la vuelta al marcador tras caída de Muniain ante Moi Gómez. El Alavés completa la lista de favorecidos por penaltis del Sporting, tras hacer dos de sus cuatro goles en Gijón por caídas provocadas por Meré y Amorebieta.

En cuanto a los centro laterales, empieza y termina con el Deportivo. Al saque de esquina del pasado domingo hay que sumarle la falta lateral que terminó rematada por Borges en Coruña. Continúa con el gol del triunfo del Valencia, en El Molinón, de Mario Suárez y sigue con otro de Caicedo en la visita al Espanyol.

Fuera de los tantos que desequilibraron partidos hay que contabilizar el penalti marcado por Torres en el Calderón para cerrar el 5-0; la espectacular falta de Íñigo Martínez en Gijón, que dio el 1-3 definitivo y el de Neymar en el Camp Nou, también de libre directo, que fue el quinto de seis.