El Sporting se ha liado en la red. Un mensaje destinado a las peñas rojiblancas en la cuenta oficial de Twitter del club provocó un enfado mayúsculo entre los aficionados sportinguistas. El departamento de comunicación del club quiso colgar un mensaje animando a la Mareona a arropar al equipo en el desplazamiento a Pamplona de la jornada 33. El problema llegó a la hora de ilustrar este texto inocuo. Las prisas son malas consejeras y el departamento de comunicación escogió una imagen del exterior del Vicente Calderón, en el último desplazamiento del Sporting para enfrentarse al Atlético de Madrid. En la imagen salen varios aficionados vestidos de rojiblanco... pero son todos colchoneros. No aparece ni una sola camiseta del Sporting. Esta confusión soliviantó a la afición sportinguista, que dio respuestas duras al mensaje del club. Los efectos secundarios fueron la burla de las aficiones de equipos enfrentados con el Sporting y la difusión en varios medios de ámbito nacional del error del conjunto gijonés.

Cuando el departamento de comunicación del club fue consciente de su equivocación y del enorme impacto que había provocado, decidió buscar una estrategia para minimizar los daños. Lo fácil hubiera sido borrar, corregir e incluso disculparse, pero el departamento de comunicación decidió apelar al buen humor para buscar una salida más airosa. "Es tan importante el partido frente a Osasuna que hasta buscamos el apoyo de aficiones amigas", señalaron. Para redondear el mensaje, el texto se acompañó con un guiño.

Como suele decirse, fue peor el remedio que la enfermedad. Los aficionados sportinguistas lejos de apreciar el humor multiplicaron su enfado con la gestión realizada desde el club. Lo que iba a ser un día tranquilo en Mareo terminó torciéndose por completo. Todo son problemas en un club en crisis.