"No me considero el jugador de moda en el Sporting. Soy uno más", asegura Burgui, mientras intenta contener una amplia sonrisa. "No podíamos fallar y la gente se ha ido satisfecha con el rendimiento del Sporting. La victoria es vital para seguir en la pelea", afirma el futbolista rojiblanco, uno de los protagonistas de la remontada ante el Granada. Una actuación personal que terminó premiada con una gran ovación cuando fue sustituido. "Estoy contento por ello, pero más por mis padres. Siempre han estado ahí, en la grada, y lo han pasado mal cuando me pitaban", explica el extremeño.

"Estaba un poco cansado en la segunda parte, pero el entrenador (Rubi) me pedía que me quedara en el campo, que quería que marcara el cuarto", comenta Burgui, que volvió a mostrarse como uno de los futbolistas más desequilibrantes del Sporting durante el partido ante el Granada. Él fue el que provocó el penalti que, posteriormente, detendría Ochoa a Traoré. "A mí no me importa meter goles. Prefiero que los marque él, que es el delantero y sé que le va a ayudar", señala sobre su compañero. "El partido se nos puso muy difícil después de una primera parte en la que tuvimos ocasiones claras, pero el equipo ha sabido reaccionar y se ha llevado con merecimiento los tres puntos. Hemos seguido creyendo y hemos ido para arriba. Me quedo con eso", subraya antes de fijar ya su mirada en la visita al Sevilla. "Hay que seguir así. Creo que estoy en mi mejor momento y me estoy preparando para acabar la temporada aún mejor", concluye.