No hay dudas en el Sporting cuando se empieza a recitar la alineación: si Cuéllar está disponible, el suyo es el primer nombre. El emeritense, un fijo con Abelardo y con Rubi, está llamado a ser una de las novedades para la visita al Sánchez Pizjuán tras cumplir sanción la pasada jornada. Mariño respondió ante su ausencia con una buena actuación ante el Granada, subrayada con un importante triunfo que, a priori, no parece que vaya a cambiar el criterio del entrenador. El emeritense cuenta con el aval de su trayectoria a lo largo de la temporada en la que es la portería más exigida de la Primera División: el Sporting concede a los rivales una media de 15 tiros por partido. Cuéllar es, además, un futbolista importante en el vestuario y en situaciones como la de encarar una fase tan delicada como a la que se enfrentan los gijoneses en estas últimas diez jornadas.

La fragilidad defensiva que ha evidenciado el Sporting esta campaña ha ampliado el trabajo bajo los tres palos. El hecho de que el conjunto gijonés sea el que más disparos facilita a sus rivales en toda la categoría, según las estadísticas de whoscored.com, no se traduce, sin embargo, en que sea el más goleado. Los 57 tantos recibidos hasta el momento son cifras que superan Granada (58) y Osasuna (67). Algo en lo que la mano del portero también influye, y que ha llevado a que el extremeño se convirtiera en protagonista en varios encuentros. El último, en la visita a Mestalla, donde detuvo un penalti.

Los goles que ha recibido el Sporting en Liga, esta campaña, se reparten en los 54 que ha sufrido Cuéllar a lo largo de sus 26 partidos ligueros, mientras que Mariño recibió 3 en sus dos encuentros, ante el Granada, la pasada jornada, y en la visita al Madrid. Sólo cuatro jornadas el Sporting concluyó sin goles en contra: ante Alavés y Granada en la primera vuelta, y frente a Betis y Leganés en la segunda.