"Estamos en un momento de confianza tan grande, que es el momento ideal". Rubi, entrenador del Sporting, considera que el conjunto rojiblanco puede dar la sorpresa este domingo consiguiendo en el Sánchez Pizjuán su segunda victoria a domicilio de la temporada. "No firmo el empate", asegura el técnico catalán, que afronta con ambición el compromiso ante un Sevilla que acaba de cerrar la desvinculación de uno de sus símbolos en los últimos años, Monchi. "No considero que la situación allíí sea de río revuelto. El río revuelto tenemos que provocarlo nosotros cuando salgamos al campo", subraya.

Rubi da por descartada la participación de Moi Gómez y Borja Viguera en el partido ante el Sevilla, ya que no se han recuperado a tiempo de sus respectivas molestias. Tampoco podrá estar disponible Afif, que ha vuelto lesionado en un tobillo de los partidos que ha disputado con Qatar. En el caso de Amorebieta y Víctor Rodríguez, que ya llevan dos días ejercitándose junto a sus compañeros, el técnico añade un matiz. "Mañana harán una última prueba para saber si estarán disponibles", explica. En todo caso, no oculta que tiene la confianza de que ambos puedan estar a disposición.

El entrenador del Sporting reconoce que el juego a balón parado es uno de los puntos que más le preocupa respecto al juego de los hispalenes. "Lo hemos estado entrenando, pero tampoco quiero que el equipo se obsesione con ello", recalca. Alaba la riqueza táctica de Jorge Sampaoli, aunque considera que esto tampoco debe considerarse como una cuestión que vaya a exigir un esfuerzo añadido a los rojiblancos. "Puede venirnos hasta bien que ellos introduzcan muchas variantes a lo largo del partido. Es algo que ya he hablado con mis jugadores", sentencia.

El Sevilla cuenta con bajas notables para recibir al Sporting, ya que no podrá contar con Jovetic, Rami, Escudero y Mercado. Rubi sonríe cuando se le pregunta si estas ausencias puede condicionar al cuadro andaluz. "Jugará Pareja, Lenglet... ¡Pero si tienen un plantillón!", destaca. Tampoco se plantea que la vuelta de Cuéllar, tras cumplir sanción, le genere ningún tipo de dilema tras la buena actuación de Mariño en ausencia del extremeño. "Me genera mucha tranquilidad, porque eso quiere decir que tenemos la portería bien resuelta", asegura.