Un mes después de su última aparición, Rubi recibió la noticia por la que llevaba semanas esperando: Douglas se ha reincorporado al grupo. Al menos parcialmente. El lateral brasileño comenzó el entrenamiento en solitario, pero sus sensaciones fueron buenas y decidió tomar parte en el ejercicio que simulaba un partido. Un problema en los isquiotibiales le ha mantenido de baja durante el último mes. Su última presencia en el equipo fue precisamente en la victoria ante el Granada del pasado 19 de marzo.

El brasileño es un futbolista capital en el estilo de juego que quiere imponer Rubi. Su recuperación es aún más importante tras la lesión de Lillo, que ya está oficialmente descartado para Pamplona después de sufrir un golpe en el tobillo que le provocó un esguince en el entrenamiento del pasado martes. La tercera vía era la de alinear a Lora, un futbolista que no cuenta con la confianza del técnico y que ya jugó como titular en la derrota ante el Málaga, su única aparición desde la llegada de Rubi al banquillo del Sporting.

Aunque oficialmente no tiene el alta, crece el optimismo de que Douglas pueda estar disponible para el choque de El Sadar. En este encuentro, el Sporting recupera a su futbolista más determinante de los últimos meses: Burgui. El extremeño no pudo jugar ante el Real Madrid por estar sancionado y por la cláusula del miedo que impuso el conjunto blanco en el acuerdo de cesión.

Más complicado lo tienen los otros dos futbolistas que arrastran problemas físicos. Lacina Traoré trabajó ayer con el recuperador y se dejó ver, con botas de fútbol, en el tramo final del entrenamiento, en el que comenzó a tocar balón en solitario. El delantero marfileño tiene un problema muscular en el adductor izquierdo. El Sporting se entrena esta mañana a puerta cerrada y parece que ésta será la prueba definitiva para saber si Traoré llega al encuentro de Pamplona. Al que no se vio ayer fue al central del filial Juan Rodríguez, con un esguince en el tobillo izquierdo.

Quien sigue entrenándose con el primer equipo es el delantero del filial Pablo Fernández, precisamente por la baja de Traoré.