"Era un partido muy importante, necesitábamos la victoria, pero no se nos puso de cara". Sergio no es de los que se esconden. El avilesino analiza lo sucedido en Pamplona y la situación en la que queda el Sporting con juicio crítico, sin fanatismos, pero tratando eso sí de buscar el lado positivo: "Tal y como se puso el partido, conseguir un empate y recortar un punto al rival más directo no es del todo malo". Es una forma de verlo. La única posible si se quiere mantener la esperanza en la salvación rojiblanca.

Sergio lamenta que "se adelantaron prácticamente en su acercamiento al área en los primeros veinte minutos y fue un palo muy duro". Al Sporting le entró vértigo al verse por detrás en el marcador y el centrocampista avilesino confiesa que "no supimos controlar bien esa ansiedad ni las ganas de ir a por el gol". Lo cierto es que el Sporting se ha instalado en un estrés permanencia, porque "son muchas semanas de estar en posiciones de descenso, que no son fáciles de sobrellevar". Sergio, una voz más que autorizada del vestuario rojiblanco, habla con franqueza y admite que "estamos en una situación difícil, pero tenemos que seguir compitiendo".

Lo que suceda esta semana, en la que el Sporting se enfrenta a dos rivales peligrosos como Espanyol y Villarreal, será crucial para la suerte de los rojiblancos. "Está claro que es clave porque quedan muy pocos partidos y estamos a cuatro puntos de nuestro rival más directo", argumenta antes de adquirir el compromiso de que "saldremos a intentar ganar los dos partidos". La empresa no será sencilla porque "nos enfrentamos a rivales con calidad, con buenas plantillas, pero nos jugamos mucho más, seguir en la élite".

El centrocampista rojiblancos no es partidario de un ataque desesperado y aboga por "ser inteligente y mantener la cabeza fría para evitar los nervios". Aunque prefiere mirar hacia adelante, es inevitable analizar lo sucedido en Pamplona. Sergio evita escudar en la mala actuación arbitral el resultado del choque: "He visto una repetición y parece que se han equivocado, pero al final eso es parte del fútbol. No lo podemos controlar y no nos podemos escudar en ello".

Puesto a quedarse con lo positivo, Sergio pone el énfasis en la reacción del equipo cuando se vio con dos goles por detrás en el marcador. "Al final estuvimos apretando y yendo a por el gol de la victoria", expone.

Las últimas palabras de Sergio van dedicadas a la Mareona, que apoyó al Sporting de nuevo en un feudo complicado y que se desplazó en masa a pesar de que fueron muchos los aficionados rojiblancos que se quedaron en Pamplona y sin entrada para acceder al estadio. "La afición estuvo otra vez de diez. El desplazamiento fue muy bueno y las muestras de cariño fueron importantes para el equipo", valora el futbolista avilesino. Sergio amplía su discurso para agradecer el apoyo a los seguidores porque "a pesar de ser una temporada dura están demostrando que son una gran afición en los buenos y en los malos momentos".