"Recuérdame cuando mires a los ojos del pasado".

La Quinta Estación.

Mi enhorabuena al Levante. En todos los aspectos y por todos los motivos. Viven y disfrutan su presente sin olvidar quiénes fueron en el pasado y sobre todo gracias a quién. Lo mismo hay que decir del Racing de Santander, un equipo plagado de exjugadores con pasado rojiblanco. Dos ejemplo de clubes que pueden presumir de auténtico señorío. Otros, sin embargo, no pueden decir lo mismo.

Ellos sí conocen su historia, algo que les inmuniza en cierta forma hacia la condena de poder repetir sus errores. El primero ya ha vuelto a la categoría de oro solo un año después de abandonarla. Y en pleno éxtasis de celebración se acordó de la persona que les llevó a la gloria tras años de sequía: Manolo Preciado. Pero no solo el club, sino la propia afición. Ya habrán visto al aficionado que celebró la gesta con una camiseta que recordaba al técnico. Y el Racing -segundo de la clasificación de su grupo en Segunda B- celebró también ese ascenso ajeno con el mismo recuerdo. Lo lógico habría sido que el otro gran equipo al que también dio luz tras más de una década de sombras, el Sporting, hubiera tenido un detalle similar al del Racing. Pero no fue así. Una nueva falta de respeto pública que evidencia que los que deben dejar el nombre del Real Sporting de Gijón lo mejor posible, apenas conocen su historia.

El ascenso de ´Los Guajes´ se produjo en el aniversario de la muerte de (don) Manolo Preciado. Y en los agradecimientos de los jugadores y el cuerpo técnico estuvo presente el recuerdo al hombre que llenó Gijón de luz y esperanza. Un año después, lograron la permanencia un año unas tres semanas antes también de ese aniversario y, de nuevo, él estuvo presente en la celebración. Y esta temporada, cuando el guiño a su memoria se debía hacer de nuevo, aunque fuera por felicidad ajena, no llegó. Y no me refiero solo a este inexistente gesto con el Levante. Meses atrás hubo otra falta grave: cuando, en enero, otorgaron el premio ´Bahía Sur Cultural´ al técnico y hubo presencia de todos los clubes por los que pasó, el Sporting llegó ´in extremis´. Desde Santander pusieron todas las facilidades, pero en Gijón hicieron oídos sordos hasta horas antes del acto. Una falta de respeto más a la historia del Sporting propiciada por la falta de conocimiento de esta misma. Pero sobre todo una falta de respeto a "el hombre que hizo feliz a mucha gente".

Es más que probable que esta temporada no salga el sol para el Sporting, pero tardará mucho más en salir si el recuerdo a Preciado se deja en el olvido.