En el momento más delicado de la temporada, la afición del Sporting ha protagonizado un nuevo gesto de apoyo al equipo para dejar claro que nadie puede bajar los brazos. El día después de ver cómo la derrota del Leganés en Eibar permite a los rojiblancos mantenerse a seis puntos de la permanencia, jugadores y técnicos fueron recibidos en Mareo entre bengalas y cánticos de apoyo para conseguir la victoria el sábado ante la UD Las Palmas y mantener vivas las esperanzas de lograr la permanencia. Un respaldo que estuvo protagonizado por las peñas La 1905 y Ultra Boys y que fue recibido con cierta sorpresa por parte de la plantilla.

Rubi no las tenía todas consigo a primera hora de la mañana. Al menos, esa impresión dio cuando tomó la determinación de salir el primero al campo número 2 de Mareo, escenario del entrenamiento. El técnico era consciente de que algo se estaba gestando, que el público era más del habitual y que el equipo venía de perder en Villarreal. Si había que aguantar una bronca, quiso que se centrara sobre su persona. En uno de los costados del terreno de juego esperaban los miembros de la peña La 1905, con una pancarta en la que se podía leer "fidelidad hasta el último aliento". El catalán aguantó unos segundos, vio que no había lío, y ordenó que se uniera el resto de la plantilla. Fue entonces cuando se encendieron las primeras bengalas y atronó un "¡Sporting, Sporting!" por parte de los componentes de La 1905.

Mientras, en uno de los fondos del campo se encontraba la peña Ultra Boys, el otro colectivo que quiso estar en Mareo para hacer visible su respaldo al conjunto rojiblanco. Una vez el equipo iniciaba el calentamiento, desplegaron su pancarta, la segunda de la mañana: "Juntos a la gloria o el infierno". No fue la última.. También trasladaron un mensaje de ánimo a Cuéllar, ausente en el día de ayer por el fallecimiento de su abuela. La nómina de ausencias se completó con la baja del lesionado Lillo, que continuó trabajando junto al fisioterapeuta.

El Sporting se ejercitó entre comentarios de apoyo y gritos de aliento para ganar el sábado a la Unión Deportiva Las Palmas. Al finalizar la sesión, Ultra Boys se erigió como protagonista de la despedida. Nuevo bengaleo y cánticos de "ahora más que nunca, Sporting de Gijón". La plantilla agradeció con un aplauso las muestras de cariño. Si había alguna duda, la afición dejó claro que nadie puede rendirse.