"Teníamos ilusión y estábamos convencidos de que si sacábamos este partido, tendríamos una bala más. Ha sido una pena. El vestuario está muy dolido". Rubi, entrenador del Sporting, asumió la dureza de un descenso que el conjunto rojiblanco no pudo evitar, al menos, una semana más, tras imponerse al Eibar en Ipurúa. "Esto no es por una jornada, es por 38", comentó el catalán antes de analizar algunas de las causas de que el equipo caiga a Segunda División.

"Hay un cómputo de muchas cosas. Sabiendo que teníamos dificultades, teníamos el presupuesto penúltimo", explicó en un primer momento. "Tuvimos un ciclo de hacer 6 puntos de 54 posibles, es muy poco", continuó. En cualquier caso, recalcó que no fue por falta de implicación. "No ha faltado esfuerzo ni dedicación", afirmó.

Rubi no quiso asumir el descenso como un fracaso personal. "Llegamos con un equipo que estaba muy bajo. Lo reconstruimos como pudimos. Ha competido en casi todos los partidos. Si miro los números, estaríamos salvados. Aunque si no hemos conseguido más, también es responsabilidad mía", explicó el entrenador del Sporting. El barcelonés sí que asumió que con él, el equipo ofreció poco en El Molinón. "La clave estuvo en ser poco contundentes de cara a la portería rival en los partidos de casa. Fuera, los números creo que son bastante buenos. Estaba convencido de que con la afición y el empuje, íbamos a ser capaces de ganar más como locales", amplió.

El técnico catalán no se quiso pronunciar sobre si cree que continuará el año que viene. "Eso no es importante ahora", afirmó. Tampoco quiso pronunciarse sobre si cambiaría algo de lo hecho desde su llegada, defendiendo incluso a los fichajes de invierno. "Es complicado y, porque pensamos que nos van a arreglar lo de todo un año.

"Merecemos bajar"

El vestuario del Sporting estaba ayer tocado después de consumarse el descenso. Isma López reconoció que "este año merecemos bajar", después de recordar que "este mismo equipo se mereció subir, porque sólo tuvimos dos derrotas. Y se mereció más que nadie salvarse el año pasado, digan lo que digan".

Lo que sí quisieron reconocer ayer los futbolistas es el apoyo de la afición, que se desplazó ayer a Éibar, y que les ha acompañado durante toda la temporada. "Estamos hechos una puta mierda. Pedimos disculpas a la afición", resaltó Xavi Torres. "Muchas gracias a la afición por su apoyo durante toda la temporada", subrayó Burgui.