No habrá muchos cambios en la alineación habitual del Sporting de cara al partido de mañana, ante el Betis (El Molinón, 17.00 horas). Y los pocos que maneja Rubi estarán justificados en la intención de premiar a alguno de los futbolistas menos habituales, tal y como ha manifestado el técnico catalán. Los rojiblancos no podrán contar con los lesionados Lillo y Borja Viguera, que sumarán una semana más de baja, por lo que han dicho adiós a la temporada. Ndi se convirtió ayer en duda. El camerunés se retiró a los pocos minutos de iniciar el entrenamiento al comunicar al entrenador que arrastraba unas molestias en el gemelo izquierdo.

El Sporting aspira a despedir la temporada con una victoria en El Molinón que se convierta en una pequeña gota de alegría dentro del océano de decepción en el que ha terminado convertida esta campaña. Rubi ha decidido mantener la rutina de semanas anteriores, incluyendo tres entrenamientos a puerta cerrada, en los que ha comenzado ya a perfilar el once que se medirá al Betis.

Una de los futbolistas cuyos números han reclamado más minutos ha sido Carlos Castro. El delantero mierense ostenta el mejor balance de goles en relación a presencias sobre el terreno de juego. El propio Rubi asumió, en alguna ocasión, sentirse un tanto en deuda con nivel de participación. El de Ujo podría encontrar el "premio" de jugar la última jornada.

Diego Mariño es otro de los ejemplos de pocas oportunidades en relación con su aportación sobre el terreno de juego. El meta gallego se ha encontrado con la dificultad de quitarle el sitio a Cuéllar, que ha cuajado una temporada a gran nivel. En todo caso, las veces que ha tenido que jugar, por sanción o lesión del extremeño, Mariño ha respondido con actuaciones notables.

Entre los reconocimientos de Rubi habrá que comprobar si hay espacio para recompensar a futbolistas de peso en el vestuario que no han sido fijos para él. El primero, Nacho Cases, uno de los hombres sobre el que ha girado el fútbol del Sporting durante las últimas campañas. El gijonés ha terminado eclipsado en las alineaciones por Moi Gómez. Isma López es otro de los que ha perdido protagonismo en favor de Burgui, ya que Rubi sólo le ve como carrilero o extremo izquierdo. Por último, Lora ha sido el gran damnificado con el técnico catalán.