El Sporting confirmó ayer lo que era un secreto a voces: la etapa de Rubi se ha cerrado. El técnico no seguirá en el banquillo rojiblanco la próxima temporada. El entrenador catalán se marcha con elegancia, como un sportinguista más, orgulloso de haber pasado por el club, acatando la decisión del consejo de prescindir de él y deseando el inmediato regreso del Sporting a la máxima categoría del fútbol español. El club emitió un comunicado oficial en el que agradece el "las horas de incansable trabajo y su comportamiento para con todos los estamentos" al técnico catalán y a sus asistentes.

El Sporting elogia "la capacidad y la profesionalidad" de Joan Françesc Ferrer, Rubi, y su equipo, Jaume Torres, Xabi Gil, Manel González y el asturiano Diego Tuero. Todos ellos supieron "ganarse el respeto de los profesionales del club y de los jugadores de la plantilla". El comunicado asume que "los resultados no acompañaron", pero matiza que esto "no es achacable al esfuerzo de un cuerpo técnico ejemplar en su dedicación".

Rubi se despide del sportinguismo mediante una carta publicada en los medios oficiales del club. "Apreciados sportinguistas, a pesar de sólo haber estado con vosotros cuatro meses, es tan grande la magnitud de nuestro club, que nos vemos con la necesidad de escribir unas líneas para despedirnos". Lo primero que llama la atención de las cariñosas letras que el técnico dedica a la afición rojiblanca es su inclusión como un sportinguista más.

"Han sido pocos meses, pero muy intensos", continúa al técnico antes de añadir que "luchamos hasta casi el final por una ilusión que no pudimos hacer realidad". Rubi, que siempre transmitió a sus futbolistas que "lo podíamos lograr", matiza que "la dificultad era muy grande" y sitúa ese handicap en las diferencias presupuestarias que hacen que "equipos como el nuestro compitan con enormes desigualdades respecto al 80% de la categoría".

El entrenador catalán se despide satisfecho de haber trabajado en el Sporting: "Nos vamos habiendo dejado todo el esfuerzo y dedicación posible y orgullosos de haber pertenecido a tan espléndido club". Rubi muestra su respeto "máximo" a la decisión del consejo de que no siga, aunque reconoce que "nos hubiese gustado arraigar y poder estar con vosotros más tiempo, ¡y a quién no!". Rubi es optimista respecto a las posibilidades rojiblancas de regresar a Primera por la vía rápida: "No hay duda de que volveremos a Primera en el primer intento". Rubi da las gracias por el trato recibido a todos los estamentos del club y de su entorno. "Ha sido un auténtico honor y ojalá podamos algún día volver a vuestra casa y esta maravillosa tierra que es Asturias", se despide.