Casi resulta paradójico que una de las más prestigiosas escuelas de fútbol de España, como lo es la de Mareo, no haya conseguido dar un lateral derecho que se consolide como titular en el primer equipo en todo lo que va del siglo XXI. Tal parece que el molde se hubiera roto a finales de los noventa. Los últimos especialistas de esta posición que tuvieron continuidad en el Sporting fueron Arturo (114 partidos oficiales con el Sporting) y Pablo Díaz Stalla (258), si bien es cierto que el cántabro alternó muchas posiciones a lo largo de su carrera, en la que también actuó como central, lateral izquierdo y hasta centrocampista defensivo.

La de lateral derecho es, sobre el papel, la posición más sencilla de un equipo de fútbol. Sin embargo, en los últimos años se ha convertido en un quebradero de cabeza para la mayoría de los equipos de Primera División por la escasez de especialistas. El problema es endémico y no exclusivo del Sporting, aunque en un club famoso por la formación de talento resulta más sorprendente.

Ni siquiera la selección española, hasta la explosión de Dani Carvajal, logró resolver este problema. El lateral derecho fue siempre uno de los puestos más discutidos por la falta de especialistas y la abundancia de extranjeros en la mayoría de los principales clubes. Como el problema era compartido por las grandes equipos y muchos lo resolvieron adaptando a esta posición futbolistas de otra demarcación, la solución llegó de rebote a la selección española. Juanfran, que empezó de interior, Arbeloa o Sergio Ramos, que podían ser centrales, fueron algunos de los futbolistas que pasaron por ese puesto. En el Barcelona es la prioridad absoluta la búsqueda de un lateral derecho. Desde la marcha de Dani Alves han tenido que adaptar a Sergi Roberto a ese puesto.

Además de los citados Pablo Díaz y Arturo, por el lateral derecho del Sporting pasaron, de forma efímera, otros canteranos como Salva Capín, Tino, Blin o Pedro Orfila. Ninguno logró consolidarse por diferentes motivos. Hubo eso sí, otros futbolistas que tuvieron continuidad y subieron del filial, pero llegaron a él ya formados, como son los casos de Lora o Raúl Cámara. Al hablar de laterales derechos en el Sporting es obligatorio citar a José Antonio Redondo, el gran referente en la historia rojiblanca, con 358 partidos oficiales es el noveno futbolista que más veces ha vestido la elástica rojiblanca.

Los técnicos de Mareo son conscientes de esta carencia que explican atendiendo a la superioridad de los equipos de base del Sporting. "Hay un déficit y lo sabemos todos en la casa", concede Rogelio García, director de captación de la escuela de fútbol de Mareo. El técnico explica que "el problema es que los niños atacan continuamente en su etapa de formación y apenas son exigidos defensivamente, por eso les cuesta dar el paso cuando llegan al filial".

En el segundo equipo rojiblanco tampoco está la solución. Juan Cifre, lateral derecho titular, llegó procedente del Mallorca y parece que su etapa en el club está próxima a terminar. Riki, que subió todos los peldaños del club, no ha conseguido continuidad. La esperanza de los de Mareo tiene nombre. En el juvenil de Liga Nacional se confía en Guille y Yoel, pero la mirada se escapa al lateral del cadete A, Enol Coto, reciente campeón del torneo de Los Barrios.

Curiosamente, Mareo ha dado recientemente grandes laterales izquierdos, pero la mayoría jugaron de extremos en su etapa de formación. La falta de diestro se hace extensiva a toda la banda derecha. Desde Pablo Álvarez tampoco ha habido grandes extremos diestros de la casa.