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El análisis de la plantilla Whalley

El tercer hombre de la portería se hizo invisible

El guardameta aragonés, que quedó inédito, espera tener un mayor protagonismo este curso

Óscar Whalley, durante su presentación. J. J.

Si hay un fichaje que resulta inexplicable es el de Óscar Alexander Whalley Guardado (29-3-94, Zaragoza) por el Sporting. El tercer portero rojiblanco, una petición expresa de Abelardo, quedó, como era fácil de prever, inédito este curso. La moda de convocar a tres porteros incluso en los desplazamientos y el gusto de Rubi porque calentaran los tres, aún a sabiendas de que Whalley vería el partido desde la grada, fueron la gota que colmó el vaso.

Al término de la temporada pasada, el Sporting dio la baja al portero gijonés Dennis, al considerar que había concluido su etapa en el filial, donde se quería promocionar al internacional juvenil Dani Martín. Para el primer equipo, tras la salida de Alberto llegó Mariño, como una alternativa de garantías para cubrir la espalda de Cuéllar. La sorpresa fue la insistencia de Abelardo de contar con tres porteros en la primera plantilla. Para ese rol terciario, se buscaba un guardameta joven, barato, que aceptara una participación mínima y que pudiera tener ficha del filial. Este último era el único requisito que, por edad, no cumplía Dennis.

A instancias del Pitu, el Sporting rastreó el mercado y encontró a Whalley, un portero que había sido internacional sub-21 y que tenía cierta experiencia en Segunda División con el Zaragoza y con el Huesca, al que había sido cedido la temporada anterior. Curiosamente, el debut de Whalley en el primer equipo del Zaragoza se produjo ante el Sporting, en un encuentro que terminó con empate a uno. El conjunto aragonés liberó al guardameta, que aceptó la propuesta del Sporting para ser el tercer portero y tener una ficha del filial que nunca utilizó en el primer ni en el segundo equipo.

Óscar Whalley ha disputado cero minutos de competición en este curso, confirmando que el suyo fue un fichaje completamente innecesario.

Para la nueva temporada, todo apunta a que el rol del portero aragonés mejorará. El Sporting da por hecha la salida de Cuéllar, que ya le ha manifestado al club que esa es su voluntad. El escalafón correrá. Mariño será el portero titular y Whalley ejercerá de segundo guardameta. La cosa se complica si finalmente Cuéllar no se va. Herrera ya dejó que uno de los tres saldrá y que el rol de tercer portero lo desempeñará Dani Martín, quien los amenaza firmemente. Y no es una advertencia para tomar en broma. Whalley tiene una año más para reivindicarse y hacerse visible.

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