El sportinguismo se ha volcado con el filial en el partido del año. Dos horas antes del inicio del choque definitivo por el ascenso, el acceso a la Escuela de Fútbol de Mareo registra un importante colapso, las gradas están llenas y ya se ocupan las escaleras. Hay también una nutrida representación de aficionados del Beasain, que confían en dar la vuelta a la eliminatoria tras el empate a dos de la ida. La ilusión inunda Mareo ante lo que se espera que sea un broche de oro a la temporada del segundo equipo. Entre el público de la grada también se encuentran aficionados del Valdesoto que subirían por arrastre.