Como marca ya la tradición, la vigésima tercera edición del campus de Mareo arrancó ayer con la llegada del autocar cargado de niños de la Escuela de Fútbol de Logroño. Esta vez fueron cincuenta, con lo que serán mayoría en el primer turno de este prestigioso campamento de fútbol que dirige Juan Luna. La pelota comenzará a rodar esta mañana, cuando los treinta alumnos externos se unan a los que pernoctan en Mareo para comenzar los entrenamientos y la diversión.

"La primera semana siempre es la más floja porque está muy pegada al término de las clases", explica Juan Luna, satisfecho por el ritmo de las matriculaciones. El tercer y el cuarto turno ya están completos y en el segundo sólo quedan algunas plazas, tampoco demasiadas, en el Campus Baby y para chicas internas.

Como todos los años, Juan Luna ha preparado un programa cargado de actividades y sorpresas. Uno de los días más movidos será el miércoles, en el que se celebrará una sesión específica para porteros que esta semana será dirigida por Diego Tuero, entrenador de porteros del primer equipo del Sporting. Por la tarde, será la única salida de la escuela de fútbol, para hacer una visita privada a El Molinón, con su museo y su tour. El jueves está prevista, como sorpresa, la visita de un exjugador del Sporting que milita en Primera División y que todavía se está negociando.

El club mantiene las exitosas novedades de las temporadas anteriores y sigue incorporando facetas para ampliar su abanico de ofertas. Este año, la principal novedad es el Campus Baby, para niños de profútbol de cuatro y cinco años que finalmente se oferta sólo en el segundo turno, es decir, la próxima semana.

Los porteros, además, cuentan con la novedad de la máquina lanzadora de balones y habrá de nuevo fútbol playa y una especie de billar viviente en el que hay que embocar balones.