La revista Forbes situaba hace un año al Barcelona como el equipo con más seguidores en redes sociales: 145 millones (cifra que en la actualidad ha ascendido notablemente). Asimismo, valoraba económicamente este dato en algo más de 22 millones de euros. La creciente demanda de contenidos online es una constante de la que los clubes de fútbol no están exentos, por imagen y negocio. El Sporting ha dado este verano un giro a su estrategia de comunicación para adaptarse a esta realidad y añadir cercanía al trato con el aficionado a través de sus diferentes plataformas digitales. Una política que comenzó con la decisión de prescindir de la figura del director de comunicación y continuó con la integración de tres jóvenes profesionales dispuestos a aportar ideas a esta pequeña revolución.

Los frutos de la nueva estrategia del Sporting se han comprobado estos últimos días. El saludo por redes sociales a todos los clubes de Segunda, con guiño especial al Oviedo, y la presentación de la nueva camiseta vía internet ejercen como ejemplos de un posicionamiento muy aplaudido por el sportinguismo en las redes. Los expertos la denominan estrategia activa. El término viene a resumir la intención de asumir un mayor protagonismo en las plataformas digitales, con medidas como la interlocución directa con el aficionado. El Sporting nunca había dado el paso de contestar a sus seguidores por Twitter, o puntualizar alguna situación con algún guiño que sirviera como aclaración y alimentase, paralelamente, su imagen de marca. Todo cambió hace unas semanas. El club se centró en la búsqueda de periodistas o licenciados en Comunicación que pudieran aportar ese "feedback" en la red. Así se fraguó la incorporación de los asturianos Rafa Ceñal y Pablo Requejo, junto a la de Natalia Hernández. Tres de los grandes protagonistas del giro. Se sumaron a Borja Medio, responsable audiovisual desde la pasada campaña, y a José Luis Rubiera, jefe de prensa, hombre de confianza de los medios de comunicación y la figura más veterana del club en este departamento.

Nadie se erige como ideólogo del vídeo de Quini o de presentar la camiseta con un paseo por la calle compartido en redes sociales. "Es una labor de equipo", subrayan desde el club. El proceso de este tipo de campañas se inicia con una puesta en común de ideas entre todo el departamento de comunicación de la que se hace partícipe a Fernando Losada, consejero del Sporting y profesional del ámbito. La última palabra para su puesta en marcha la tiene el consejo de administración.

El Sporting, consciente de que ha salido perjudicado de la estrategia hermética desarrollada durante la pasada campaña, también se acercará a la afición a través de experiencias tan tradicionales como los actos de las peñas, que en los últimos meses han mostrado su malestar por su escaso protagonismo. El club destinará a un responsable directo a este apartado para atender demandas, coordinar actos y resolver dudas. La entidad vuelve a sus raíces, a la fortaleza de ir de la mano del sportinguismo para crecer también en la red.