El Sporting regresa a Segunda División tras dos temporadas en la máxima categoría y su intención, no es otra que la de tratar que su paso sea el más corto posible. El objetivo del ascenso ha sonado con fuerza desde el primer instante, sin tapujos, sin que sirva de excusa en modo de presión, más bien como estímulo. Todos y cada uno de los miembros del club reconocen a la perfección que el nuevo proyecto liderado en el banquillo por el técnico Paco Herrera, tienen como única premisa regresar a Primera División.

Sin echar la vista atrás, el Sporting mira hacia el frente con la ambición, respaldado por una valiente apuesta deportiva que le acredita como uno de los favoritos a luchar por las cotas más altas posibles en una categoría extremadamente igualada y en el que cualquier factor puede marcar la decisiva diferencia. El conjunto rojiblanco tratará de que el viento sople bajo sus intereses y cuenta además para ello con el fiel apoyo de una afición siempre entregada a los colores. Sin duda, será uno de sus fuertes para tratar de combatir las adversidades con las que pueda encontrarse.

No en vano, pese al descenso de categoría el Sporting contará una temporada más con un activo impagable: su afición. La hinchada sportinguista volverá a arropar a su equipo en los partidos como local con unas cifras de récord para la entidad, que ya ha superado la barrera de los 23.000 socios, batiendo todos los registros históricos del club en Segunda División.

Hasta el momento, el Sporting ocupa la cima en cuanto a abonados en la categoría de plata, confirmando en el último registro 23.152 socios -contó con algo más de 24.000 la pasada campaña en Primera-. Una cifra que aún puede ir en aumento y que ha situado, en el último recuento, al club rojiblanco en cabeza por delante de Zaragoza (18.900), Cádiz (15.700) y Osasuna (15.000). Estos números podrían variar de aquí al cierre de las respectivas campañas de abonados de los clubes, pero hablan por sí solos del sentimiento que transmite en todo momento su fiel afición. Una hinchada que no dudará no sólo de arropar a los de Paco Herrera en sus encuentros en El Molinón sino que también lo hará lejos de Gijón como ha demostrado con creces en pasadas temporadas.

Con todo ello, el Sporting se encuentra en todas las quinielas como uno de los favoritos a luchar por el ascenso, pero es consciente que debe de confirmarlo en el terreno de juego. Alcorcón será el primer punto de partida para el conjunto de Paco Herrera, que tiene ante sí la primera parada de un largo camino en el que la meta no es otra que la de buscar recuperar su lugar en la élite del fútbol español.

Sin duda un buen examen para comenzar a examinar sus opciones reales de optar a las plazas de privilegio ante un rival que expone a la perfección las cualidades de un equipo de la división de plata. Los rojiblancos regresan así a Segunda División tres temporadas después de su histórico ascenso con "los guajes". En esta ocasión, con caras bien distintas, el Sporting espera celebrar al final de la temporada una nueva alegría en forma de ascenso a Primera.