La Mareona sufrió para poder entrar a ver el partido de Alcorcón. La Policía tuvo que intervenir antes del partido para que el conjunto alfarero vendiese entradas a la afición asturiana. Se colgó el cartel de "no hay billetes", y cerca de 150 aficionados se quedaban fuera del campo. Pero finalmente, y tras algunos momentos de barullo y tensión, se encontró una solución lógica y se accedió a la venta de más entradas para la afición rojiblanca.

Al final hubo casi medio millar de seguidores sportinguistas repartidos por diversas zonas del campo de Santa Domingo. La entrada al partido fue de 2.850 espectadores, con lo que hubo cerca de 2.000 asientos libres. Sorprendió que se colgase el cartel de entradas agotadas cuando había huecos libres.

Desde Gijón acudieron para el primer desplazamiento de la temporada del Sporting 220 aficionados con entradas, a los que se sumaron otros que residen en la capital, como los de la Peña Sportinguista Río Nalón, o una pareja muy habitual en los desplazamientos del equipo, como José Gómez y Nuria Martínez, que finalmente pudieron disfrutar del encuentro.

Al grito de "Gijón vamos a ganar" fue recibido el autobús del equipo por medio centenar de aficionados en Santo Domingo. Porque da igual que sea agosto. La Mareona no entiende de vacaciones. Por la megafonía se recibió al Sporting y su afición de forma cariñosa, y los seguidores rojiblancos entonaron el "Gijón del alma" con mucha fuerza.

Había muchas esperanzas depositadas en el inicio, y al final el empate deja una sensación agridulce. Pero con una afición volcada desde el primer minuto con su equipo. Y el próximo domingo, la primera toma de contacto con la afición en El Molinón.

La liga ya está en marcha, y La Mareona demuestra un año más su fidelidad a sus colores: los rojiblancos.