Tras la contundente victoria en Tarragona, y en medio de las continuas noticias y declaraciones relacionadas con el derbi de este próximo sábado, muchos sportinguistas hacíamos un llamamiento para que Herrera y sus jugadores, no dejarán de prestar la atención requerida a la primera eliminatoria de Copa, frente al Reus, a pesar de contar con la dificultad añadida de tener que disputarla fuera de casa.

Y aunque se intuía (tal y como así ha sido finalmente) que el once titular para la ocasión, estaría formado en su mayoría, por jugadores que muy probablemente no vayan a ser utilizados de forma regular en el campeonato liguero, la afición sportinguista tenía la esperanza de que por una vez, el Sporting no 'tirara la Copa'. Y no lo ha hecho. Hasta en eso parece distinto (para bien, por supuesto) el Sporting del dúo Herrera-Torrecilla.

Puede que el juego desplegado por el equipo no haya sido brillante. Puede que la diosa fortuna haya acompañado a los rojiblancos, con dos penaltis fallados (ambos tan claros como innecesarios) en el debe de los locales. Todo lo que quieran. Pero si hay una competición donde el resultado es si cabe más importante que en la propia liga, esa competición es sin lugar a dudas la Copa. Así que 0-1 y "a otra cosa, mariposa". Y como ahora ya sí procede hablar en clave de derbi, miren por dónde, esta temporada no habrá posibilidad de disfrutar de un 'derbi copero'.

Volviendo al partido de Copa, tres y sólo tres, fueron los canteranos de inicio ante el Reus (Pedro Díaz, Pablo Pérez y Carlos Castro). Detalle en absoluto baladí y que quizás convendría analizar algún día con más detenimiento. Pero al menos eso sí: otro canterano, Nacho Méndez, que sustituyó a Pedro Díaz, fue quien consiguió el gol que a la postre serviría para certificar el pase a la siguiente eliminatoria. Un gol tras una dejada perfecta de Viguera con la cabeza, a centro previo de Pablo Pérez y que Nacho remachó como hacen los buenos centrocampistas 'llegadores'. En ese remate, con toda seguridad el guaje descargó toda la rabia contenida en su interior por su debut liguero, no del todo afortunado en lo personal. Bravo por él.

Para los nostálgicos, fue también motivo de gran satisfacción el ver lucir el brazalete de capitán a Isma López. El navarro es de esos jugadores queridos por la afición y cuyo apego al escudo, le hace acreedor al honor de portar el preciado distintivo, como si hubiese nacido en el mismísimo barrio de El Coto.

Así que en resumidas cuentas, con el buen sabor de boca que deja el haber superado la eliminatoria (sumando además una nueva victoria a domicilio y otro partido sin encajar un gol), se podría afirmar sin temor a pecar de exceso de optimismo, que no podía llegar en mejor momento el derbi.

Para esa cita, Herrera es casi seguro que opte por dar continuidad al once que venciese y convenciese en Tarragona, con la única y probable salvedad, de Calavera en el puesto de Lora. El resto de los que jugaron en Reus, parece complicado que pudieran entrar en ese once.

Para muchos, la hora de la verdad se acerca. Pero cometeríamos un grave error si nos dejáramos llevar por la presión 'autoimpuesta' de que todo lo que no sea ganar, y más jugando en un Molinón lleno a reventar, sería un fracaso. Al contrario: debemos saber jugar con el hecho de que son ellos quienes llevan esperando catorce años por este partido. Que sea a ellos a quienes les afecte ese peso y esa responsabilidad. Si sabemos gestionar mejor que ellos el aspecto anímico, tendremos muchas opciones de llevarnos el gato al agua.

Seguro que en estos últimos días previos al partido, aún habrá lugar para más titulares ajenos a lo que de verdad es el fútbol. Dejemos también que sean otros los que hablen y nosotros respondamos donde mejor sabemos hacerlo: sobre el césped y en las gradas.

Post Scriptum: de las dos eliminatorias de la Copa del Rey, que los socios sportinguistas podríamos disfrutar gratis esta temporada, cuidado no vaya a contar esta de Reus como la primera de ellas. Por supuesto, es una simple e inocente broma mía. Aunque a ver si ahora a alguien le da por tomar nota.