El Cuerpo Nacional de Policía ya está visionando todo el material gráfico y audiovisual de los graves incidentes protagonizados por ultras del Sporting antes del derbi contra el Oviedo en los aledaños de El Molinón, donde se enfrentaron con gran agresividad a los agentes antidisturbios después de que éstos cargaran para abrir paso al autobús con los jugadores sportinguistas, que estaba siendo recibido por una gran multitud en la avenida del Molinón.

Según confirmaron ayer fuentes policiales, se ha iniciado una investigación con el objetivo de identificar a los protagonistas de los altercados y proceder, si es pertinente y dado el carácter grave de los incidentes, a su detención. Las mismas fuentes explicaron que en estas situaciones de enfrentamientos con radicales se evita realizar los arrestos en el mismo momento de los disturbios con el objetivo de no caldear más el ambiente y poner aún más en riesgo la integridad de los agentes. Ciertamente, en los aledaños de El Molinón se vivieron momentos de gran violencia, con algunos miembros de Ultra Boys -seguidores radicales del Sporting- llegando a enfrentarse cuerpo a cuerpo con los antidisturbios, además de lanzar bengalas y numerosos objetos, desde vallas hasta vasos y botellas de cristal. Llegaron a volcar dos contenedores como parapeto y para proveerse de armas arrojadizas. De hecho, sí hubo algún intento de los policías por reducir a alguno de los participantes en los disturbios, pero fue abortado ante la aproximación amenazante de otros ultras.

Aunque no se precisó la asistencia sanitaria en el lugar de los hechos, desde la Policía Nacional confirmaron ayer que se causaron heridas a varios agentes, que cuentan con sus respectivos partes facultativos. Fuentes conocedoras del caso señalan que hubo al menos cuatro policías heridos, principalmente por quemaduras de bengalas o cortes tras la lluvia de vasos de sidra y botellas de cristal que recibieron. "Atacaron muy salvajemente, hubo momentos de mucha tensión", aseguran esas mismas fuentes.

En mitad del tumulto, una de las botellas lanzadas impactó contra el autobús del Sporting produciendo la fractura de una ventana. Igualmente, minutos antes de los disturbios, un seguidor rojiblanco había roto un cristal del autobús del Oviedo tras lanzar un botellín de cerveza.